La novela Jane Eyre, de Charlotte Brontë, la mayor de las célebres hermanas escritoras, editada en 1847, autora que murió diez años después, es una de las obras que más veces se ha trasladado a la pantalla y a la televisión en una docena de ellas. Para la crítica especializada continua siendo la mejor la dirigida por Robert Stevenson en 1944, con el nombre de Alma rebelde, protagonizada por Joan Fontaine, Orson Welles, Margaret O'Brien y Agnes Morehead, pero esta versión se le aproxima mucho.
Ésta está realizada por el director californiano de origen oriental Cary Fukunaga, con un guion muy medido de la inglesa Moira Buffini, abundante en diálogos con un buen vocabulario, que es una exacta adaptación a la misma, sin ser esclava de ella, sino tomando el espíritu del texto literario, abreviando el sufrimiento de la protagonista, resaltando el feminismo (se nota la presencia de una mujer en el guion) y casi suprimiendo la etapa del orfanato, sin por ello evitarle dramatismo al tema.
La película logra una notable ambientación de la Inglaterra victoriana del siglo XIX en decorados, vestuario y paisajes, ayudada por una acertada fotografía de Adriano Goldman con una paleta de colores apagados que acentúan el aire misterioso del drama y la claustrofobia de las habitaciones, que resulta ciertamente ejemplar.
La historia está contada con mucha naturalidad y sobre todo con sobriedad, residiendo buena parte de los méritos del film en la acertada dirección de Cary Fukunaga, con una bien construida puesta en escena, que resalta sus posibilidades con un enorme poderío visual.
En el trabajo interpretativo la pareja protagonista usa economía de gestos, tanto en la actriz revelación Mia Wasikowska, dando cuerpo a una mujer inteligente, con carácter, para la que el amor y la verdad están por encima de los convencionalismos sociales, como en el actor de moda Michael Fassbender, con un sobria labor, que llevan la mayor parte del peso del relato. En ambos aflora la pasión, el amor y el deseo que se oculta en su interior poniendo sensibilidad en el romance con confesiones reprimidas y pasando de manera superficial por el secreto familiar que se desvela en los minutos finales para rematar la resolución del drama. Extraordinaria, como siempre, la interpretación de Judi Dench en el papel del ama de llaves del señor Edward Rochester.
Al logro de la cinta aporta también su granito de arena la adecuada banda sonora del compositor de moda Dario Marianelli.
En resumen, una de las mejores adaptaciones que se han visto últimamente sobre la conocida obra literaria.
Jane Eyre -
by Francisco Casado López,
Jan 08, 2012
3 /
5 stars
Una buena versión
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