George Lucas es, junto a Spielberg, el caso más paradigmático de director metido también a productor, y como tal controlador del resultado final de su industria. Cuando realizó en 1977 La guerra de las galaxias, la película tuvo tal éxito que se convirtió de inmediato en un clásico del género de la ciencia ficción. Lo que en principio iba a ser una cinta aislada tuvo sendas continuaciones, El imperio contraataca, dirigida por Irvin Kershner, y El retorno del Jedi, de Richard Marquand, saldándose esta última con un relativo fracaso comercial, lo que aconsejó hibernar la serie, retomándola ya a finales del siglo XX con Star Wars. La amenaza fantasma.
Pero en aquel El retorno del Jedi aparecían unos ositos del tamaño de un niño de seis años, talmente unos peluchitos animados llamados ewoks, que fueron saludados como lo mejor de una tercera parte ya reiterativa y algo casposa. Lucas, que es un lince para estas cuestiones, dio el cerrojazo a la serie, pero se inventó una cuarta parte de camuflaje con esta La aventura de los ewoks, mero pretexto para dar cancha de nuevo a los simpáticos oseznos. Pero se equivocó al encargar el producto a John Korty, anodino realizador cuyo único mérito era ser su amigo, y el resultado dejó bastante que desear.
En un futuro indefinido, en el mismo tiempo mítico en el que se desarrolla la saga de las galaxias, un avión se estrella en el bosquecillo de los ewoks. Los únicos supervivientes son dos niños, varón y hembra, que habrán de convencer a los pequeños ositos para que les ayuden a buscar a sus padres.
La aventura de los ewoks -
by Enrique Colmena,
Feb 16, 2012
1 /
5 stars
Continuación de tapadillo
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