Las chicas de la estación

CINE EN SALAS

Jara y sus dos mejores amigas, Alex y Miranda, todas menores de edad, han crecido en un centro juvenil de menores de Mallorca, donde siguen residiendo en un régimen abierto, en el que tienen ocasiones para salir a la calle con cierta frecuencia. Ellas no tienen el debido amor de sus padres con hogares que son conflictivos. Quieren celebrar el 15 cumpleaños de Jara en el concierto que va a tener lugar próximamente en la ciudad, pero para poder acudir necesitan dinero y Jara sabe que tienen algo que algunos hombres siempre están dispuestos a buscarlo. La China, una antigua residente del centro, les ofrece citas con adultos en los baños de la estación. Y sin darse cuenta se ven atrapadas en su red de prostitución.

El guion de esta película está inspirado en un caso real de violación de una menor de 13 años que se dio en Mallorca en el año 2019, en la Nochebuena, que suscitó un gran escándalo. Pero da lo mismo que sea este caso o cualquier otro, ya que se da con cierta frecuencia en cualquier ciudad española, en las que rara vez se atrapa a los culpables.

Es necesario establecer sistemas de protección de las menores y también concienciar a éstas de que se alejen del posible peligro a que pueden estar expuestas en determinadas circunstancias y cuidar la forma en el vestir para evitar la provocación.

Así le ocurre a una de las chicas, Alex, cuando se monta en un coche con varios chicos, con la idea de pasarlo bien, y de paso poder sacarles algo de dinero, cuando en lugar de eso se vio violada por todos ellos. Tras volver al centro y contárselo a uno de los cuidadores, este la acompaña a la comisaría de policía para hacer la denuncia correspondiente. Esta es una forma de aleccionar a las chicas a que denuncien esas violaciones para que los culpables paguen su delito de un acto cometido en contra de la voluntad de la denunciante, para de esa forma poder acabar con la prostitución no deseada.

La historia se nos antoja algo reiterativa, lo que hace que al mismo tiempo se alargue el metraje innecesariamente, cuando sería mejor ir al grano directamente y no dar tantas vueltas a lo mismo, con los problemas además que algunas de ellas tienen con sus propias familias, que vamos conociendo a lo largo del relato. Otro de los motivos de ese alargamiento es la gran cantidad de canciones y de rapeo que se introducen a lo largo de la narración.

Correcto, aunque no relevante, el trabajo de las tres actrices protagonistas, Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman, todas ellas en su primer papel llevado a cabo en el cine.

La dirección corre a cargo de Juana Macías, que hace una puesta en imágenes algo funcional para lo que se pretende contar en este su sexto largometraje de su filmografía.