Estrenada en Estados Unidos una semana después que en España, su recaudación no muy satisfactoria tal vez le dé la razón a Disney cuando decidió abandonar la serie y fue la Fox la que se hizo cargo de este tercer capítulo de los siete que comprenden las novelas de estos personajes protagonistas escritas por C. S. Lewis al comienzo de los años 50, casi a una por año, en cuyas páginas dejaba sentir el espíritu cristiano de su autor.En esta ocasión la aventura comienza cuando un cuadro mágico absorbe a Edmund y Lucy Pevensie y a su primo Eustace y los transporta de nuevo a Narnia, esta vez por mar, siendo rescatados por el Príncipe Caspian y el ratón guerrero Reepicheep, para emprender una nueva aventura en unas islas misteriosas en las que tienen que luchar con extrañas criaturas.
La Fox encargó a un profesional como Michael Apted, director inglés, que realizara esta continuación de la saga de cuyos dos primeros capítulos se encargó Andrew Adamson, que en esta ocasión se reservó para sí la producción. Apted conduce con maestría el timón de esta nave, manteniendo con bastante seriedad y dignidad la continuación de la serie.
La primera parte de la película recuerda mucho a los films de piratas y aventuras en el mar de los años 50 del cine americano, en la que los peligros se suceden sin solución de continuidad, reservándose para la segunda mitad la parte más espectacular de la historia en la que hay que luchar con monstruos, entrando aquí en función los muy bien logrados efectos especiales de manera más abundante adquiriendo así algo de más protagonismo. Esta parte es un poco más oscura, siendo más brillante la fotografía de Dante Spinotti de la primera e incluso más luminosa, resaltando la belleza de los paisajes.
La comicidad corre en este caso a cargo del primo Eustace, que se lleva todo el tiempo protestando y al que le pasan las cosas más peregrinas, siempre en el punto de mira de los demás, incluido el ratoncito guerrero del que termina muy amigo y antes no lo podía ver.
La cinta, cuyo guión es bastante fiel al libro original, es una alegoría de la fe cristiana y del espíritu de la novela, especialmente en el discurso final en el que Aslan les hace ver que hay que tener confianza en Dios y que deben volver para estar junto a los suyos que los necesitan.
A esta saga le ocurre como a la de Harry Potter, en la que los protagonistas han crecido, pero no obstante sigue siendo una estupenda serie de aventuras juveniles, apta para toda la familia, llena de fantasía acerca de la lucha entre el bien y el mal.
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112'
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Trailer
Las crónicas de Narnia. La travesía del Viajero del Alba -
by Francisco Casado López,
Jan 01, 2011
Interesante tercer capítulo
2 /
5 stars