Pelicula:

Henri-Georges Clouzot, que solía firmar como H.G. Clouzot, fue uno de los más interesantes guionistas y directores del cine francés entre los años treinta y sesenta. Cultivó fundamentalmente el thriller, y consiguió en ese género varios films notables e incluso muy notables, como En legítima defensa (1947), El salario del miedo (1953), Las diabólicas (1955) y La verdad (1960), entre otras.

Los espías es también otra de sus estimulantes propuestas de los años cincuenta, con toda probabilidad su mejor etapa creativa. Se trata de una thriller de espionaje entreverado con claves de comedia. La historia se ambienta en un sanatorio psiquiátrico en una pequeña localidad. El director de la institución, el doctor Malic, tiene graves problemas económicos, pero quiere mantener la clínica abierta al menos para poder atender a su paciente predilecta, Lucie, una mujer que ha perdido la capacidad de hablar por algún ignoto trauma. En la taberna, el doctor Malic es abordado por el que se identifica como coronel Howard, de los servicios secretos norteamericanos, quien le propone que, a cambio de 5 millones de francos, aloje en su clínica a un hombre durante cierto tiempo, advirtiéndole que será objeto enseguida de ojos foráneos, de espías que intentarán acercarse a ese hombre, lo que él debe evitar a toda costa. Malic, deseando reflotar su establecimiento para poder curar a Lucie (de la que secretamente está enamorado), acepta. Pero a la mañana siguiente las novedades, y no precisamente buenas, empiezan a llegar a la clínica...

Los espías tiene una curiosa vocación: por un lado, funciona como una especie de parodia del cine de espías, por ejemplo de El tercer hombre (1949), de Carol Reed (con la poderosa presencia de Orson Welles entre bambalinas, además de cómo protagonista), pero a su vez se toma muy en serio a sí misma y al tema que plantea, el espionaje a gran escala entre superpotencias, deseosas de conseguir información que les dé la primacía en el gigantesco tablero de ajedrez del poder en el mundo.

Tiene entonces Los espías cierto tono de humor paródico, pero con incuestionable clase, una comicidad que no busca la risa sino la sonrisa cómplice, en lo que podríamos denominar un cuento cruel, una historia de memos peligrosos, una de espías entreverada de comedia negra, a ratos casi esperpéntica.

Con diálogos corrosivos, intrigantes, irónicos, pero también veladamente amenazantes, que juegan con la jerga habitual de las películas de espías (como esa caja de cerillas que se constituye pronto en una crucial clave que puede desenmascarar al agente oculto), la película de Clouzot mantiene un impecable ritmo narrativo, que no decae nunca, en una película en la que todos sospechan de todos, en la que no hay inocentes, salvo el protagonista y su secretamente amada Lucie (no casualmente interpretada por Véra Clouzot, la mujer y musa del propio director), zarandeados por un grupo de tipos infectos, en una siniestra colección de rostros torvos y de peores actitudes, tipos ahítos de neurosis conspirativas que ven traidores por todas partes, en una actitud paranoica que, paradójicamente, hace que estén en el lugar adecuado (una clínica psiquiátrica) pero sin intención de someterse a tratamiento alguno, más bien a “tratar” al doctor de forma no precisamente amable.

Rodada en un tenebroso blanco y negro que juega atinadamente con luces y sombras, como tan bien conviene al tema, Los espías es, en el fondo, una mirada muy pesimista sobre el hombre, sobre el poder que solo busca eliminar a los contrarios para reafirmarse en la primacía sobre los demás. Ese teléfono sonando sobre el que se cierra el film es toda una declaración de intenciones: no hay salvación posible, parece decir Clouzot, la maldad del ser humano lo puede todo.

Extraordinaria colección de carismáticos actores de reparto, todos muy superiores al protagonista, un balbuciente Gérard Séty; el conjunto de secundarios que componen Peter Ustinov (este especialmente, encarnando a un espía que pastorea descaradamente al prota, como si fuera el flautista de Hamelin), Sam Jaffe, Curd Jürgens o Martita Hunt son parte fundamental del más que estimable resultado de esta película atípica, sinuosa, finalmente hondamente humanista.

(27-12-2020)


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125'

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Los espías - by , Dec 27, 2020
3 / 5 stars
La caja de cerillas