En 1973 el director Phil Karlson, un profesional de larga carrera en Hollywood pero sin títulos de relevancia, dio en la diana (comercial, al menos) con Pisando fuerte, un film de acción de corte ultraconservador, que presentaba a un policía de escasos escrúpulos y tendencia a tomarse la justicia por su mano. La película tuvo gran éxito internacional y propició una senda de cine de ultraviolencia con polis justicieros, y de paso encumbró temporalmente a su protagonista, un oscuro actor, Joe Don Baker, hasta entonces especializado en papeles secundarios de personajes tirando a brutos o con pocas luces. Esa popularidad más bien fugaz le sirvió a Baker para hacer films como este Maten a Mr. Mitchell (cuyo título original era mucho más sobrio: simplemente Mitchell), cuyo argumento no está demasiado lejano de la historia de la mentada Pisando fuerte.
Mitchell, un policía de métodos expeditivos, se encuentra involucrado en un feo asunto de drogas, siendo objeto de un intento de soborno que no cuajará, por lo que su vida correrá serio peligro... Con esta floja y más bien manida línea argumental, el director Andrew Victor McLaglen (que firmaba como Andrew V. McLaglen) ciertamente poco pudo hacer. Y no es que este cineasta (hijo, por cierto, de uno de los actores-fetiche de John Ford, Victor McLaglen) no supiera hacerlo mejor: fogueado en sólidas series televisivas de los años cincuenta y sesenta (Perry Mason, El virginiano, Caravana...), al pasarse a la pantalla grande hizo primero una buena tanda de wésterns, con frecuencia con John Wayne como cabeza de cartel (Los indestructibles, Chisum, La soga de la horca), para luego especializarse en solventes productos de acción, con frecuencia de temática bélica, como Patos salvajes y Lobos marinos, films dotados de gran ritmo y acción trepidante. Pero aquí el guion parecía más propio de un telefilm que de una cinta para pantalla grande, y con tal materia prima era complicado hacer nada medianamente interesante.
Mc Laglen se limita a filmar con buen oficio las amorfas escenas del endeble guion, y sólo brilla, como cabía esperar, en las secuencias de violencia y acción, que están ciertamente muy logradas. Los aspectos técnicos están resueltos aceptablemente, y en cuanto a la interpretación, mal Joe Don Baker, totalmente inexpresivo, haciendo una vez más su papel de Pisando fuerte que tan buenos réditos le dio, y algunos característicos que apoyan bien el relato, como el gran Martin Balsam y el siempre correcto John Saxon.
(03-10-2021)
97'