CINE EN SALAS
En Strange Darling (2023), dirigida por JT Mollner, las cosas no siempre son lo que parecen, ya que en una cita de una noche para pasar un rato divertido, se dan unas circunstancias en las que todo se convierte en una racha de violencia y asesinatos. La historia se desarrolla prácticamente en un día entre los dos personajes protagonistas, a los que se une una media docena de secundarios con apariciones esporádicas.
El enigmático cineasta que se esconde bajo las iniciales JT Mollner proviene de varios campos, desde la producción, con cerca de doce títulos, hasta el guion, con más de media docena de ellos, y la dirección, en donde ha realizado ocho cortos y dos largometrajes, Ángeles y forajidos (2016) y ahora Strange Darling (2023), ambos exhibidos en España, pero tan sólo conocemos este que comentamos.
Hemos visto una gran cantidad de thrillers a lo largo de nuestra vida, pero nunca uno, que recordemos, que fuera una especie de puzzle en el que las escenas no siguen un orden cronológico, sino que están desordenadas y hay que ponerlas cada una en su sitio.
Por otro lado, conforme avanza la narración, vamos descifrando la identidad de cada uno de los personajes que participan en la acción, no siendo fácil de averiguar el desenlace hasta última hora, en el que aparece el más inesperado de ellos para solucionar el tema. A lo largo de la trama se suceden unos crímenes un tanto caprichosos, muchos de ellos sin justificación alguna.
Seguramente esta historia, que en realidad no está mal, si se hubiera contado por derecho, hubiera sido incluso más comercial, aunque no tan original, por el montaje que se le ha dado y por otra parte el espectador no tendría que quebrarse la cabeza para poner todo en orden.
JT Mollner se encarga de escribir esta historia, de hacer el guion y de ponerlo en escena con una dirección que creemos no tiene mucho problema para este thriller con aires de suspense entre los dos enigmáticos personajes protagonistas en una singular historia, contada de forma no lineal, desafiando la narrativa convencional, que sorprende con giros inesperados en el desarrollo de la acción.
Se presenta en los créditos iniciales como un thriller en seis capítulos y rodada totalmente en 35 mm, lo que hoy día es algo insólito, tal vez por ello dura la hora y media clásica.
La pareja protagonista, Willa Fitzgerald y Kyle Gallner, cumple con sus personajes, y provoca cierta nostalgia ver a los veteranos Barbara Hershey y Ed Begley Jr. en una pareja de ancianos en una breve aparición.
Como curiosidad extraña ver en los créditos al actor Giovanni Ribisi como responsable de la fotografía.
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