Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda

Tras conseguir sendos taquillazos con las anteriores entregas de la saga tadiana, Las aventuras de Tadeo Jones (2012), con 2,8 millones de espectadores en España, y Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas (2017), con 3,2 millones de espectadores, Enrique Gato presenta la tercera parte de esta saga que tiene pinta de prolongarse durante bastante tiempo, a poco que los resultados en taquilla sigan acompañando.

Porque la serie de Tadeo Jones, como parece evidente, no aspira a otra cosa que a llenar las salas de espectadores (pequeños, claro, pero acompañados de sus padres, formando un “pack”), vocación tan lícita como otra cualquiera. Y eso lo viene cumpliendo con creces, así que no es plan de ponerse exquisitos, tal y como está el patio del cine español en este 2022 en el que escribimos estas líneas. Otra cosa será que otros films que podemos reputar sus homólogos, como los auspiciados por Pixar, por ejemplo, además de conseguir buenos dividendos en taquilla, aporten temáticas y estéticas nuevas o renovadas; hagan Cine, en definitiva…

Este tercer episodio nos presenta a Tadeo en una excavación en la que, con su proverbial torpeza, la lía parda, para sofocón de su novia Sara, lo que hace que lo expulsen del proyecto. Sin pretenderlo, y con su amigo Momia de por medio enredando, desatan una maldición que tendrán que romper, sobre todo para que el mentado Momia y sus otros amigos animales puedan recuperar su forma original. Con el concurso de Sara, la persecución de la Policía mexicana y de la CIA, y con un equipo de relamidos arqueólogos poniendo palos en las ruedas, Tadeo y su equipo tendrán que viajar por medio mundo, de Chicago a París y Egipto, entre otros lugares, para conseguir su objetivo…

Como decimos, lo mejor de esta nueva incursión de Tadeo Jones, tan evidente epígono, en modo albañil, del famoso Doctor Jones de la saga iniciada por En busca del arca perdida, es su propia existencia como popular reclamo comercial. En ese sentido, este tercer segmento de la serie funciona con todos los elementos ya conocidos: la tendencia tadeana a la destrucción involuntaria de tesoros arqueológicos, incrementada, y de qué manera, desde que Momia le acompaña como amigo inseparable; su denodado esfuerzo por alcanzar el sueño de ser un arqueólogo de prestigio; su amor por Sara, pero también por sus amigos, que le llevará a arriesgar su vida por ellos.

Tampoco hay mucho más. Conscientes quizás de ello, Gato y sus guionistas, el gallego Manuel Burque y el catalán Josep Gatell, trufan la historia de numerosas escenas de acción, que el director pone en escena con frenético ritmo, como si con esa rapidez, con ese frenesí, se aliviara la sensación de endeblez argumental de la peli. Pero lo cierto es que, en general, la cinta funciona razonablemente bien, con algunos detalles poco habituales, como poner de tonto del culo al agente de la CIA, en contraposición con la agente mexicana, toda una profesional en su oficio. Formalmente la peli es muy correcta, con un tipo de dibujo antropomorfizado pero retocado por el lógico tono como de cómic, y con un movimiento de los personajes muy logrado. A destacar también el nuevo personaje incorporado a la franquicia, el de la momia de la faraona Ra Amon Ah (Ramona para los amigos), que puede dar bastante juego con su apariencia elitista pero que, en el fondo, es un cacho pan, como decimos en mi tierra.

Así que Tadeo Jones 3 conseguirá, muy probablemente, ser una de las pelis más taquilleras del cine español del año de su estreno, para alivio de las empresas de exhibición y engrosamiento de las estadísticas comerciales de nuestra cinematografía, que este 2022 tienen muy, pero que muy mala pinta…

(29-08-2022)