Estamos ante el séptimo largometraje de José Luis Cuerda, un irregular director, habitual de la comedia, que igual sitúa en el siglo XV que en la época actual, como ocurría con su anterior film, La marrana (increíblemente, el tercero mas comercial de 1992) y ahora con Tocando fondo, cinta que comenzó a rodarse con el nombre de Crisis. Y precisamente de eso se trata, de una crisis económica que atraviesa nuestro país y de una crisis sentimental y amorosa de sus principales protagonistas que corren paralelas.
Cuerda le ha tomado la medida al tema y vuelve a utilizar el mismo esquema de guión que en La marrana, con dos personajes, dos pillos, dos pícaros sinvergüenzas, que aquí está formado por Andrés, un especulador sin escrúpulos ni moral que se aprovecha de comprar cosas a bajo precio a los que necesitan dinero rápido y venderlo después más caro. Y a su lado un pardillo sobrino venido de pueblo para aprender a su lado y que con el consejo de su novia, veterinaria, se instala en Madrid y pronto le da sopas con honda a su tío.
La película posee un guión poco clarificador, confeccionado con grandes puntarracadas, sin hilar fino y sin perfilar las situaciones y acabar de justificarlas, lo cual perjudica su consecución. Por su parte está muy bien Antonio Resines en su personaje, que esta vez no es el de siempre, e Icíar Bollaín, esplendida en este nuevo papel, acompañados por Fiorella Faltoyano y el veterano Manuel Alexandre. En cambio, Jorge Sanz no tiene a su lado a Vicente Aranda, que es quien mejor le conoce.
Tocando fondo -
by Francisco Casado López,
Feb 03, 2013
0 /
5 stars
Dos pícaros sinvergüenzas
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