Serie: Estoy vivo

Durante la persecución de un asesino en serie, conocido como el Carnicero de Medianoche, el inspector de policía Andrés Vargas, destinado en la comisaría de Vallecas, el populoso barrio madrileño, es asesinado. Sin embargo, cuando su alma llega a un lugar al que llaman la Pasarela, la Directora de aquel lugar le comunica que ha habido un error y que tiene que ser devuelto a la Tierra, pero en otro cuerpo, el de otro inspector de Policía, Manuel Márquez, que ha fallecido recientemente. Así, Vargas se encontrará reencarnado en el cuerpo de otro hombre, y tendrá que aprender a desenvolverse en esa nueva circunstancia. Ha sido devuelto al mundo cinco años después de su muerte, y su destino profesional será precisamente su antigua comisaría de Policía, donde su hija Susana ahora es ya subinspectora, y con quien lo emparejan para patrullar...

Estoy vivo es la nueva apuesta de Daniel Écija, veterano creador de populares series como Periodistas, Un paso adelante, Los Serrano, Águila Roja y Vis a vis, entre otras muchas. Su nueva serie juega con un punto inicial de corte esotérico o sobrenatural, la posibilidad de que un hombre muerto antes de tiempo vuelva a la Tierra en el cuerpo de otro fallecido al que sí le correspondía irse al otro barrio, y además tenga que llevar a cabo una misión, que para eso es agente de policía... Ese cielo laico que le encomienda la susodicha misión tendrá incluso su directora, lo más parecido a Dios que se puede encontrar en ese lugar, un sitio donde todo es blanco, perfecto, pulcro, limpio... como el Enlace que le endosan al protagonista, ya en su nuevo cuerpo, y que en la serie tomará el rol de su sobrino gallego y se hará llamar Yago...

Écija, que es buen conocedor de cómo funcionan están series, combina ese factor esotérico, sobrenatural o fantástico, con buenas dosis de acción, por un lado, pero también, y fundamentalmente, con varias tramas de corte sentimental, al hacer que el policía muerto y reencarnado en otro cuerpo se reencuentre con su mujer y sus hijas, a las que no puede decir nada de lo que ha ocurrido, propiciando un interesante y progresivamente complejo nudo de historias, al hacer también que el Enlace empiece a sentir algo por la hija de Márquez, con la consiguiente e inicial reticencia por parte del policía, que a la vez ha de contemplar como su ahora jefe y antiguo (y alcohólico) compañero Santos intenta cortejar a su mujer...

La primera temporada se centrará en desarrollar los caracteres comentados, a la vez que Márquez y Yago han de luchar contra el Carnicero, que se ha reencarnado a su vez en un personaje aún más siniestro que el anterior, siempre con instrucciones de la Directora de la Pasarela, instrucciones que el policía, poco dado a ser mandado, no siempre (más bien nunca...) cumple.

La segunda temporada se centrará en otra amenaza, la de un importante empresario con gran poder, no solo económico, sino también esotérico, y en un edificio abandonado en el que aparece el ectoplasma de una niña cuya relación con Yago será toda una sorpresa.

En la tercera temporada, en el capítulo inicial se producirá, cuando todo parece estar satisfactoriamente encauzado, una gravísima tragedia que dará un segundo aliento a la serie, con nuevos personajes reencarnados, aunque sus anteriores roles sean ya conocidos, lo que propicia que la trama se vuelva más compleja, incorporando también nuevos toques esotéricos o extraterrestres.

En general, Estoy vivo funciona bien en su mescolanza de temas, sobrenaturales, sentimentales, relacionales y de acción. Como cabía esperar, las tramas más débiles son las relativas a lo esotérico, con frecuencia pilladas por los pelos, y siempre haciendo que las misiones a las que han de enfrentarse los protagonistas sean para evitar continuos apocalipsis, lo que termina por tensar en exceso la cuerda, y eso juega en contra de la atención del espectador. Pero también es cierto que en sus apartados de relaciones, y fundamentalmente de relaciones amorosas, con ese hombre que no puede decir a su mujer y a sus hijas que es él, que ha vuelto, y cómo lidiar con otros rivales, Estoy vivo gana enteros, se sobrepone sobre las carencias de las tramas preternaturales. Las escenas de acción están realizadas con solvencia y profesionalidad, sin alharacas, y el conjunto de la serie, con los distintos vaivenes que convienen a este tipo de productos para que no se amuermen y mantener constante la atención del público, se puede decir que es razonablemente satisfactorio.

Javier Gutiérrez, el actor de moda desde que en 2014 ganó merecidamente todos los premios habidos y por haber con La isla mínima, se mete perfectamente en la piel del personaje de Márquez, uno más en su galería de papeles difícilmente olvidables, aquí especialmente complejo al “heredar” un personaje, el creado por Roberto Álamo, cuya alma se reencarna en el cuerpo de Gutiérrez. Del resto nos quedamos con el papel que desarrolla Alejo Sauras, un “ángel” laico que, a la manera del personaje de Bruno Ganz en Cielo sobre Berlín (1987), irá acercándose cada vez más a los mortales y alejándose de sus pares seráficos, pero también, en las féminas, con una estupenda Cristina Plazas, que resulta sensual y maternal a la vez, una actriz que, ciertamente, está alcanzando su mejor momento ahora en su madurez; y Anna Castillo, claro está, siempre tan fresca y natural. De los secundarios habría que citar a los notables Jesús Castejón y Goizalde Núñez, que componen una espléndida pareja madura, y, por supuesto, el magisterio de una Julia Gutiérrez Caba, la mejor opción para encarnar a esa especie de diosa seglar que es la Directora. No sería justo no citar a Aitana Sánchez-Gijón, antigua musa del cine español, que aquí se ajusta muy atinadamente a su rol de doble personalidad de la tercera temporada.

Como curiosidad, el título de la serie se corresponde con el de un pequeño clásico del cine de terror de serie B, Estoy vivo, rodado en 1974 por Larry Cohen, quien con este film pareció ser la nueva esperanza blanca del género, aunque lo cierto es que nunca más volvió a brillar tan intensamente, limitándose finalmente a su faceta de interesante guionista hasta su reciente muerte.

En diciembre de 2019 Radio Televisión Española anunció que estaba estudiando la posibilidad de hacer una cuarta temporada; de hacerse, procederemos a comentarla en este mismo espacio en su momento.

(19-01-2020)



Estoy vivo - by , Jan 19, 2020
3 / 5 stars
Un cielo laico