Serie: Whiskey Cavalier

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David Hemingson (New Haven, Connecticut, 1964) es un guionista y productor norteamericano de ya larga trayectoria. Ha colaborado en series tan conocidas como Padre de familia o Cómo conocí a vuestra madre, en televisión, que ha sido su hábitat natural, mientras que en cine, en donde se ha prodigado bastante menos, ha tenido recientemente un apreciable éxito como guionista del film Los que se quedan (2023), de Alexander Payne, donde estuvo nominado al Oscar.

En esta Whiskey Cavalier Hemingson actúa como creador y productor ejecutivo, tratándose de una serie que consta de una única temporada de 13 capítulos, pudiéndose adscribir sin mucho margen para el error al género de acción con elementos cómicos. La trama se desarrolla en nuestro tiempo, cuando conocemos al agente del  FBI Will Chase (conocido por su nombre en clave, Whiskey Cavalier), quien acaba de salir de una relación sentimental que lo ha dejado hecho polvo (y además, su novia se ha ido con un compañero de Will...). En estas circunstancias tendrá que aliarse con la agente de la CIA Francesca (conocida como Frankie) Trowbridge, con la que habrá de colaborar para resolver una serie de casos de intrigas internacionales.

Cada uno de los episodios de la serie será autoconclusivo, aunque hay una clara línea general de continuidad, especialmente en la relación entre Will y Frankie, en la que (lo han adivinado...) habrá una tensión sexual no resuelta, aunque también menudearán los piques entre ambos, sobre todo porque la serie juega claramente a lo que se suele llamar “cine de opuestos”, con el personaje de él muy emocional (potenciado por su reciente ruptura romántica) y el de ella sumamente fría y calculadora, abundando también los roces irónicos y los celitos entre todos los personajes, no solo los protagonistas, sino también el resto de componentes del equipo que han formado entre ambos; un equipo en el que, siguiendo una larga tradición televisiva (Misión imposible, El equipo A...), cada uno de sus componentes tiene su particular especialización: así, el afroamericano es un experimentado hacker, el hindú parece el heredero (cambiado de raza) del famoso Q de la serie 007, con sus imaginativos gadgets, y la hispana es psicóloga y experta en perfiles personales y gestión de emociones. Como se ve, y conforme a los tiempos que corren, el elenco es multiétnico; eso sí, los dos protas son WASP (ya saben, blancos, anglosajones, protestantes).

Además de las series (televisivas o cinematográficas) citadas, hay otras evidentes influencias en este Whiskey Cavalier, como capítulos que incluso parafrasean o remiten a conocidos films, como Sr. y Sra. Smith (en el episodio Mr. & Mrs. Trowbridge), Un trabajo en Italia (aquí The English job) o Confesiones de una mente peligrosa y El indomable Will Hunting, que se titulan directamente así, como las archiconocidas películas homónimas. Y de la serie televisiva Misión imposible toma uno de sus elementos más característicos, la presentación por parte del jefe de la misión encomendada a los miembros del equipo; eso sí, al final no dicen aquello de “este mensaje se autodestruirá en cinco segundos” (menos mal, hubiera sido demasiado homenaje, incurriendo más bien ya en el plagio...). A ratos también parece incluso una parodia de las pelis de 007, incluso con elementos tan típicos de la serie cinematográfica bondiana como las persecuciones en esquí, todo un clásico en el cine de James Bond. En esa misma línea, los bonitos y espectaculares títulos de créditos iniciales, jugando con las dos siluetas de los protagonistas, recuerda (de nuevo...) poderosamente los preciosos creados por Saul Bass para la serie fílmica de 007.

Curiosamente, aunque solo hay un personaje de raza negra, el humor de la serie abunda sobre todo en el que suelen cultivar cómicos afroamericanos como Martin Lawrence, Chris Rock o Willy Smith. Aunque, desde luego, el género principal es el de acción, con mucha pelea con las manos desnudas, pero también nutridas balaceras y persecuciones en coche (“que no farte de ná”, como decimos en mi tierra...). Gusta que la serie no se tome demasiado en serio a sí misma, lo que resulta agradable, y que además no busque el realismo a ultranza sino que más bien sea premeditadamente fantasiosa, aunque sin entrar en elementos de magia ni mucho menos sobrenaturales.

Los asuntos que el equipo ha de afrontar (en los que siempre se mezclan sus temas personales) tienen casi siempre algún punto que contacto con algo real, pero debidamente fantaseado, como el general rumano ultranacionalista que quiere hacer explotar un gas nervioso, o el líder fascista italiano que quiere detonar una bomba para echarle la culpa a los inmigrantes. Todo ello hace que la serie sea también geográficamente muy cosmopolita, moviéndose los protagonistas y sus compañeros por medio planeta, mayormente por el llamado Primer Mundo: Roma, España, Francia, Hong Kong, Los Ángeles, Praga... pero también por zonas económicamente menos favorecidas, como Ucrania (antes de la putada de la “putinada”), Colombia o Rumanía.

Correcto trabajo actoral, que descansa sobre todo en los hombros de Scott Foley (que actúa también como coproductor ejecutivo, con lo que parece evidente su implicación en el proyecto) y Lauren Cohan: ambos tienen química entre ellos, y aunque sus caracteres son dispares, es evidente que, más tarde o más temprano, terminarán cayendo uno en los brazos de la otra (o viceversa...).

(16-05-2025)


Whiskey Cavalier - by , May 16, 2025
2 / 5 stars
Acción, humor y tensión sexual no resuelta