Pelicula:

Stephen Frears es un director inglés que se forjó como tal en una larga andadura en la televisiones británicas; desde 1969 su nombre estuvo en los créditos de un buen número de productos audiovisuales hechos para la pequeña pantalla. Desde entonces, durante los años setenta y primeros ochenta, hizo algunos esporádicos largometrajes de cine, generalmente sin mayor interés. Sin embargo, a partir de mediados de los ochenta, con su largo Mi hermosa lavandería (1985), Frears consigue ponerse en el mapa. La película era una curiosa historia de amor gay con dos miembros de la pareja tan peculiares como un ambicioso pakistaní y un chico blanco de antecedentes racistas. La película fue nominada al Oscar, y con ello Frears vio lanzada su carrera en pantalla grande, que durante esos años fue muy fructífera, con títulos como esta Ábrete de orejas o su obra maestra, la formidable Las amistades peligrosas (1988), para después, a partir sobre todo del siglo XXI, resultar ya más irregular en sus propuestas, alternando cosas apreciables con otras escasas de interés.

Pero en esta su segunda película de éxito Frears siguió la senda hollada en Mi hermosa lavandería, en cuanto a temática homosexual, poniendo en imágenes un biopic, la tormentosa y verídica existencia del dramaturgo Joe Orton, un hombre que era un marginado hasta que conoció el éxito, momento en el que dio en repudiar a su hasta entonces amante, Kenneth Halliwell, un hombre inculto, de burdas maneras, del que el ahora exquisito escritor reniega cuando llega a la fama.

Esta pura historia de celos, en este caso homosexuales, está  tratada con rigor pero sin cortarse un pelo por uno de los cineastas más interesantes surgidos en la década de los años ochenta, con un tratamiento casi naturalista, apoyado en la espléndida caracterización del siempre camaleónico Gary Oldman, aquí en uno de sus primeros papeles importantes, tras el (también) biopic Sid y Nancy (1986), donde interpretaba a Sid Vicious, el cantante del grupo Sex Pistols. También para su “partenaire” amoroso en la ficción, Alfred Molina, era uno de sus primeros trabajos como coprotagonista, aunque su rostro se había hecho popular en un papel episódico pero recordable en la estupenda En busca del arca perdida (1981). Entre los secundarios, varios grandes: Vanessa Redgrave, Julie Walters, Wallace Shawn... delicatessen.


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105'

Año de producción

Ábrete de orejas - by , Jul 04, 2019
3 / 5 stars
Una pura historia de celos