Pelicula:

Martin Ritt fue uno de los cineastas represaliados (“blacklisted”, “incluidos en la lista negra”, les llamaban) durante la conocida como Caza de Brujas, movimiento represivo de la administración norteamericana inspirado por el senador McCarthy para perseguir a miembros, reales o supuestos, del Partido Comunista de Estados Unidos. Ritt, de hecho, tuvo que abandonar la televisión, en la que ejercía como realizador a principios de los años cincuenta, para regresar al audiovisual, ya mayormente en el cine, cuando la presión del Comité aflojó hasta desaparecer, con los nuevos tiempos que llegaban a Estados Unidos y las continuas y crecientes denuncias por la actividad arbitraria y liberticida de McCarthy y sus acólitos.

El cine de Ritt se caracterizó en buena medida por una clara mirada social, por un compromiso ético y estético con la sociedad del tiempo que le tocó vivir. No fue uno de los grandes, pero sí uno de los interesantes directores que plasmaron en la gran pantalla (o pequeña) las vivencias de dos generaciones. Entre sus títulos más recordables están El largo y cálido verano (1958), sobre la novela de Faulkner, el thriller El espía que surgió del frío (1965), sobre la novela de John LeCarré, La tapadera (1976), que puso en escena el camuflaje al que se veían obligados los guionistas perseguidos por la Caza de Brujas, y el vibrante drama sindicalista Norma Rae (1979), que conseguiría dos Oscar y se puede considerar la cima de su carrera.  Pero a partir de ahí la estrella de Ritt fue declinando, hasta llegar a esta Cartas a Iris, que sería su última obra, cuando ya tenía 76 años, poco antes de morir.

La película nos cuenta la historia romántica entre Iris, una maestrita rural que ha enviudado recientemente, y Stanley, un probo trabajador honesto, callado y también analfabeto. Entre ambos nacerá una relación producto de sus carencias: ella, de amor; él, de cultura...

La hermosa historia, sin embargo, fue encomendada al cineasta equivocado, porque Ritt estaba mucho mejor dotado para la denuncia social que para el romance intimista, más para el materialismo dialéctico que para la crónica de un amor, aunque esta tuviera lugar entre desheredados de la fortuna, como es el caso. Con todo, el film se deja ver con agrado, aunque no siempre resulta convincente: véase, por ejemplo, el momento del descubrimiento del placer de leer por parte del hombre, carente de grandeza, cuando debía ser un momento luminoso, arrebatador.

Jane Fonda y Robert De Niro hicieron un buen trabajo, ella en uno de sus últimos papeles antes de prácticamente desaparecer del cine y dedicarse a sus libros y vídeos de aerobic y similar, y él todavía en su mejor época, la que fue de los años setenta a noventa, ambas décadas incluidas, y todavía le quedaban por hacer varias buenas películas, antes de entrar en el marasmo interpretativo que mantiene durante el siglo XXI, con singulares y muy valiosas excepciones (Joker, El irlandés).

(01-02-2020)


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104'

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Cartas a Iris - by , Feb 01, 2020
2 / 5 stars
La maestra y el analfabeto