¡Dispara!

Con esta película Carlos Saura, uno de nuestros directores más internacionalmente reconocidos, ha vuelto a contarnos un argumento de ficción, pero que muy bien podría ser realidad. Deja atrás películas como Sevillanas o Marathon para contarnos la historia de una chica que se gana la vida en un circo disparando al blanco desde un caballo. Son sus dos grandes pasiones en la vida, las armas y los caballos. Un día, tras su actuación, es violada por tres gamberros. A partir de ese momento comienza a fraguar su venganza.

Dicha así la anécdota es corta, pero contada por Carlos Saura dura más de hora y media. La verdad es que el relato no tiene mucho más misterio para el espectador. Por medio está la historia de amor de la chica con un periodista que acude al circo para hacer un reportaje, y de la entrevista entre ambos surge el enamoramiento.

La película pone sobre el tapete de la actualidad una realidad que se suele dar en nuestros días, las violaciones de mujeres que no son denunciadas, aunque aquí, dada las características de la chica, su buena puntería y destreza con las armas, la víctima decide tomarse la justicia por su mano. La cinta está bien narrada, con la maestría y buen oficio de Carlos Saura, sin entorpecimiento de la narración por elementos ajenos, sino de forma lineal.