El segundo largometraje de Stanley Kubrick no presagiaba todavía las obsesiones de este cineasta perfeccionista hasta la extenuación. “El beso del asesino” es evidentemente imperfecta, aunque hay que reconocer que tiene cierto encanto, como si el futuro genio empezara a ponerse las pilas y, a ráfagas, todavía balbuciente, ofreciera ciertas muestras de lo que sería su extraordinaria filmografía posterior; de esta forma, algunas escenas apuntan hacia la originalidad visual de la que años más tarde haría gala su creador en filmes como “Senderos de gloria”, “La naranja mecánica”, “2001, una Odisea del espacio” y “Barry Lyndon”, por sólo citar algunos de sus títulos más renombrados.
Se narra aquí la historia de un boxeador, una chica de la que se enamora y su lucha desigual contra el gánster que la acosa sexualmente, todo ello nimbado de negro y con algunas singulares escenas (que prefigura futuros aciertos) como la estrafalaria lucha en el almacén de maniquíes. Como curiosidad, este filme imperfecto pero tan peculiar inspiraría veintiocho años después “El beso de un extraño”, basada libérrimamente en su rodaje.
El beso del asesino -
by Enrique Colmena,
Jan 11, 2006
2 /
5 stars
El genio balbuciente
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