Con cada nuevo filme la Casa del Ratón parece volverse más osada. Captada ya a perpetuidad toda la grey infantil, que va ver cualquier producto Disney, cualquiera que éste sea, desde "Pocanhontas" viene tentando también a otros segmentos de la población, adolescentes y adultos, a base de presentar historias que también les interesen a ellos.
Así, en este "El jorobado de Notre Dame" hay elementos novedosos, como la extraordinaria sensualidad (superior a la de la princesa india, que ya era considerable) de la protagonista femenina, una Esmeralda de curvas de ensueño a la que incluso se le adivinan los pezones. Otra es que, por primera vez en Disney, el Villano (tan maléfico como en los mejores tiempos de la productora) es también lascivo, mostrando un evidente deseo carnal por la gitana. También es nueva la visión del Poder como elemento perverso, en una casa, la Disney, siempre tan comprensiva con los gobernantes.
Pero sigue también lo viejo: los elementos cómicos, ejemplificados aquí en las gárgolas parlantes, herederas de Pumba, Timón o la Señora Potts; el mensaje de la belleza interior y la abnegación; los guapos, aerodinámicos y decididamente sosos... El resultado de esta mixtura no es desagradable, y por momento espléndido. Lástima que Menken y Schwartz, en la música, se repitan más que el ajo
El jorobado de Notre Dame -
by Enrique Colmena,
Feb 21, 2001
3 /
5 stars
Lo viejo y lo nuevo
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