Susanne Bier es seguramente, junto a Lars Von Trier, la cineasta danesa más famosa de la actualidad, gracias a películas como Hermanos (que ha tenido una secuela homónima en Hollywood, de la mano de Jim Sheridan) o Cosas que perdimos en el fuego, que hizo en Estados Unidos con estrellas como Halle Berry y Benicio del Toro. Bier es una directora potente, de temas duros que ella sabe tratar con humanidad. Aquí, como en otros títulos suyos anteriores, el tema principal es el de cómo afrontar la violencia cuando ésta nos alcanza.
La historia se centra en dos niños y sus padres. Uno de ellos ha perdido a su madre por un cáncer, y se promete ser más fuerte que nadie, no dejarse llevar por el sentimentalismo; el otro, mucho más débil, es el objetivo perfecto de los chulitos de la clase. Cuando el primero toma partido por el segundo y le defiende brutalmente, las cosas empiezan a tomar un cariz distinto, desembocando en un suceso trágico.
En un mundo mejor plantea la violencia y cómo encararla, sabiendo que ninguna solución es realmente buena. Los dilemas morales se suceden durante el filme. ¿Debe el padre del niño débil, que ejerce de médico en África, atender a una bestia criminal que despanzurra embarazadas por pura diversión? ¿Cómo debe afrontar la agresión gratuita e injustificada de la típica bestia parda que le humilla ante sus hijos? Graves temas, a los que Bier contesta sin dar respuestas absolutas, sólo ofreciendo perfiles y dejando que el espectador reflexione sobre esos temas. El perdón, la redención, la necesidad de seguir adelante contra toda esperanza, son también otras de las cuestiones que aparecen en el filme, admirablemente tratadas por la cineasta, desde la contención, pero sin ahorrar escenas de gran dureza emocional.
Película finalmente esperanzada, En un mundo mejor es seguramente la mejor obra de Bier como directora, un filme potente y rotundo en su capacidad para llegar al espectador, confirmando que su cabeza es una de las mejores del cine escandinavo actual.
Especial mención para los actores, algunos con personajes sumamente complejos, como el padre antiviolencia que encarna Mikael Persbrandt, un prodigio de austeridad a pesar de que su papel se prestaba a un histrionismo exacerbado, que él, afortunadamente, evita.
En un mundo mejor -
by Enrique Colmena,
Apr 02, 2011
4 /
5 stars
Violencia, perdón, redención
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