CINE EN PLATAFORMAS
[Esta película forma parte de la Sección Oficial del ATLÀNTIDA MALLORCA FILM FEST’2024. Disponible en Filmin por tiempo limitado]
Bosnia y Herzegovina, generalmente conocida simplemente como Bosnia, como país (más o menos) independiente, tiene una vida todavía muy corta: no llega aún a los treinta años de existencia como tal, y viene además de una crudelísima guerra fratricida en los años noventa en la que perdieron la vida decenas de miles de sus connacionales, mayormente civiles. No es raro, entonces, que su escaso cine (poco más de 1.300 audiovisuales con nacionalidad bosnia censa la IMDb) haya girado hasta ahora con frecuencia sobre aquel gran trauma que fue la guerra entre Serbia y Bosnia, que destrozó el país. Por eso está bien que el cine de esa nacionalidad toque otros temas, porque es señal de que la sociedad bosnia empieza a pasar página de aquel terrible período y mira ya más al futuro que al pasado.
Y lo hace con una historia que, ciertamente, es universal, el acceso a las relaciones sexuales en la adolescencia, aunque en puridad el tema no es tal, sino esas pequeñas mentiras que en un momento dado, casi sin pensar, se dicen, y cómo esos mínimos embustes, con el adecuado caldo de cultivo, van creciendo como una bola de nieve que no se sabe cómo parar y casi termina en tragedia. Esa es, en puridad, la historia de esta Excursión, que se ambienta en nuestro tiempo, en Sarajevo, la capital de Bosnia Herzegovina: se desarrolla fundamentalmente en un instituto de la capital, en el que se está preparando el viaje de fin de curso de los alumnos de secundaria; conocemos, en el contexto de una reunión de alumnos del centro (todos menores de edad, por tanto), a Iman, una adolescente sobre la que, en el juego de “verdad o atrevimiento”, se dice que “lo ha hecho” (vamos, que ha tenido relaciones sexuales completas, para entendernos…) con otro chico, Damir, mayor de edad, con el que estaba saliendo. Aunque no es verdad (porque el chico, a la hora de la verdad, tuvo un gatillazo…), Imán lo confirma, un poco por darse pisto, por el “prestigio” de parecer una chica mayor, aunque también por no descubrir el problema eréctil de su amado. A partir de ahí la noticia se extiende por el colegio y todos empiezan a mirar a Imán ya de una forma diferente, aunque no necesariamente de forma positiva (más bien al contrario). Para terminar de liarla, Iman, que intenta retomar el contacto con Damir, que se ha alejado de ella, se da cuenta de que el chico la rehúye, quizá avergonzado de no haber dado la talla en su momento, por lo que la muchacha decide hacer creer a sus compañeras que quizá esté embarazada…
La historia seguramente esté inspirada en un hecho real que se cita reiteradamente en la película, la excursión que, en 2014, realizó a Sarajevo un grupo de chicos y chicas de un instituto de Banja Luka, localidad bosnia (en realidad, serbo-bosnia, la capital de la zona mayoritariamente habitada por esta etnia), al regreso de la cual nada menos que siete de las adolescentes volvieron preñadas, con gran escándalo nacional. Pero, como decimos, esa es la anécdota histórica de la que se parte para contar, en realidad, otra cosa, la facilidad con la que una estúpida mentira, dicha sin pensar ni medir sus consecuencias, puede condicionar gravemente la vida de una persona en formación, de una adolescente cuyo futuro se verá seriamente comprometido por aquella tontería.
Una Gunjak (Sarajevo, 1986) es una montadora bosnia que se formó como tal en la prestigiosa National Film and TV School británica, viviendo actualmente en Londres, a donde se mudó con su familia en su juventud. Desde 2014 ha comenzado también una apreciable carrera como directora, hasta ahora solo con cortos, siendo esta Excursión su primer largometraje de ficción en solitario, siendo nominada la película al Oscar a la Mejor Película Internacional, aunque finalmente no estuvo entre las elegidas para competir por el galardón.
Busca Gunjak el tono realista, con una puesta en escena sobria, en la que indaga sobre la naturalidad, con una narrativa clásica, en pos de un realismo cotidiano; está bien ese acercamiento casi naturalista hacia los adolescentes, muy preferentemente hacia ellas, buscando ser cómplices de sus emociones y preocupaciones, también de sus tonterías, en ese tiempo a la vez fascinante y horrible que va desde la niñez hasta la primera juventud, la adolescencia, ese campo de minas en el que surgen todas las dudas del mundo, también todas las incertidumbres, todos los miedos.
Con una narrativa fluida, que no parece de bisoña, sí lo es el hecho de que abunde en planos en los que no pasa nada, ni externa ni (lo que es peor) internamente, en una historia interesante pero a la que, ciertamente, nos parece que le falta un poco de fuerza, un error típico de cineastas primerizos, como es el caso, al menos en el formato de largo de ficción.
Por lo demás, resulta sugestiva la forma en la que Gunjak, directora y guionista, va construyendo su historia, que en el fondo es la historia de una pequeña mentira que va cobrando volumen conforme es ampliada por el coro más cercano a la protagonista, y también, gracias a la inveterada idiotez intrínseca de la adolescencia, por la forma en la que ella lo maneja, fomentando suicidamente el rumor sin reparar en las consecuencias nefastas que para ella y su familia podría tener. Porque, recordémoslo, Bosnia es un país de religión mayoritariamente musulmana, y aunque dentro del islam es uno de los menos impregnados de las estrictas normas mahometanas, contando con una administración laica, la sociedad, quieras que no, está imbuida de un conservadurismo sexual que, por supuesto, también se da en países cristianos, pero que nos parece que en el lacerado país bosnio, quizá de forma un tanto ladina (el profesor de religión que le “aconseja” no asistir a sus clases, la escuela que “sugiere” el cambio de la adolescente de colegio, para “no distraer al resto de alumnos”), esa presión es más fuerte.
Así, piano piano, por la memez de la prota, el morbo de los compis y los recelos mojigatos de los adultos (colegio y padres), la mentira va creciendo, primero de forma callada, después estruendosamente, como una imparable bola de nieve que no pudiera evitarse que ruede cuesta abajo… Esa mentirijilla convertida en una fantasía tamaño elefante que todos se creen se cobrará, alegóricamente, varias víctimas: la protagonista, por supuesto, obligada por su estupidez a un brutal “coming age”, a un rápido crecimiento a la fuerza, pasando de niña a mujer (esto me ha quedado muy Julio Iglesias…) apenas en unas semanas, obligándola también a madurar como ser humano; pero también se sacrifica en ese mismo ara la aparentemente indestructible amistad de Iman con su amiga Hana, dos casi hermanas que, a raíz del falso “affaire” sexual con el noviete de Iman, en el que la chica jugó irresponsablemente con fuego, terminará rompiéndose en mil pedazos.
Film interesante, entonces, quizá algo falto de fuerza, aunque se agradece que (salvo una desagradable escena ya casi al final) al menos no haya violencia física, aunque sí la hay verbal, y ciertamente no de baja intensidad. Hay drama, pues, pero no tragedia.
Buen trabajo de la protagonista, la jovencísima Asja Zara Lagumdzija, en su primer papel ante una cámara; nos parece que esta chica puede tener futuro en la interpretación, resultando fresca y creíble en su papel.
(06-08-2024)
93'