Autor de sólo cinco títulos hasta el momento en el que se escriben estas líneas, el egipcio (de nacimiento), canadiense (de educación) y armenio (de etnia) Atom Egoyan es una de las más estimulantes nuevas presencias del cine actual. Films como La vida en vídeo (Family viewing) (1987) y El liquidador (1991) muestran a un cineasta preocupado por las relaciones humanas, un hombre de gran sensibilidad para reflejar sentimientos, esas sensaciones cada día más raras en un cine volcado en la espectacularidad antes que en la complicidad emotiva.
Exótica (1994) es una obra de percutante belleza: su tema es la soledad y el drama del Hombre, pero también su capacidad para enrocarse en la tragedia. Egoyan va componiendo un sutil, mágico puzzle en torno a un inspector de Hacienda, uno de sus investigados, la chica a la que visita en un "strip-tease", el disc-jockey secretamente enamorado de ella y sus recuerdos, sus ominosos recuerdos.
Con un ritmo que, sobre todo en las abundantes secuencias en el local de exhibicionismo, cautiva por su fuerza hipnótica, iremos descubriendo las claves de este delicado puzzle, hasta encontrar que las piezas encajan de una forma, pero también podrían hacerlo de otras, tan distintas: misterios de la magia.
(22-01-2002)
103'