Joshua Logan, el director de esta Fanny, fue un actor y director teatral de gran prestigio en Broadway, que inició en 1938 una también estimulante carrera como realizador cinematográfico, en la que llegó a rodar un total de diez películas, y en cuya filmografía se encuentran títulos de tanto interés como Picnic, una sugerente comedia de ambiente sureño, con William Holden y Kim Novak; Bus stop, el primer papel dramático de Marilyn Monroe; Sayonara, con Marlon Brando haciendo de oriental; Camelot, un musical sobre las leyendas artúricas; y La leyenda de la ciudad sin nombre, un western atípico, con Lee Marvin, Clint Eastwood y Jean Seberg.
En Fanny se cuenta en cine la trilogía del novelista Marcel Pagnol, uno de los grandes autores de la literatura francesa del siglo XX. Se trata, pues, de un film-río, en el que se narran las vicisitudes de una jovencita que mantiene relaciones con un marinero, que parte de viaje; la chica, como inevitablemente ocurre en todo melodrama, queda embarazada, y la madre de la futura mamá decide casarla con un amigo, ya anciano, para preservar el buen nombre de la familia… No fue éste uno de los títulos más interesantes de Logan, pero tampoco es que carezca de interés. Tal vez su mayor problema esté en la adaptación de Marcel Pagnol al cine americano, al tratarse de sensibilidades diferentes que no casan bien.
Muy apropiadamente, el reparto de este clásico de la literatura europea estuvo compuesto por actores del viejo continente, con la empalagosa Leslie Caron interpretando a la Fanny del título, Maurice Chevalier como el viejo casadero, y Horst Buchholz como el marinero preñador. También aparece un caballero de la cinematografía como fue Charles Boyer.
(24-09-2007)
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