Concebida como una sátira de las películas de superhéroes, el debú en la realización del hasta ahora desconocido Kinka Usher, de tan ilustre apellido en el género del terror, se revela pronto como un irregular producto en el que menudean los aciertos, con una burla descarada del superhéroe al uso, obsesionado con la hodierna esponsorización que todo lo anega y con adoptar las posturitas que le hagan más atractivo, pero también los errores, como unos diálogos que generalmente no saben sacar partido al buen material que se tenía entre manos.
La parodia sangrante que es esta Hombres misteriosos presenta una reata de siete supermamarrachos entre los que destaca un Hombre Furioso que sólo sabe coger berrinches; un Cuesco Man de prodigiosa puntería pedorra; un Zapador que se debate entre su familia numerosa y su vocación de paladín en sus horas libres; y un Rajá Azul (que viste de verde...) con el afectado tono que los yanquis suponen a todos los británicos y una inusual puntería con la cubertería. Con este equipo de zopencos se construye una película que intenta glosar la heroicidad del ciudadano anónimo, ejemplificado quizá de forma paradigmática en el llamado Hombre Invisible, que lo es en tanto que sujeto gris en el que nadie se fija y, consecuentemente, pasa totalmente desapercibido.
Lástima que la dirección no tenga más fuelle, e incluso que el guión, que coquetea descaradamente con el disparate, no se decida a lanzarse abiertamente a él, quedando detalles graciosos junto a otros perfectamente prescindibles, en un filme sin duda agradable de ver por su inanidad y su falta de pretensiones, una obra menor pero jocosa y a ratos sumamente divertida. A ello colabora un grupo de actores no demasiado conocidos por el gran público, pero con una más que probada vena cómica, desde el Ben Stiller que se pillaba con la cremallera salva sea la parte en Algo pasa con Mary hasta la versión femenina del Cyrano que componía Janeane Garofalo en La verdad sobre perros y gatos, además del secundario de moda, William H. Macy, descubierto en Fargo, consiguiendo entre todos ellos una obra simpática que podría haber tenido un mayor calado.
Hombres misteriosos -
by Enrique Colmena,
Jan 01, 2000
2 /
5 stars
Los siete supermamarrachos
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