La irregular guionista y directora Nora Ephron se apunta a la moda del cine culinario con esta película que cuenta dos historias reales, que en un principio iban a ser dos films diferentes con el biopic de cada una de ellas, y que finalmente los productores decidieron que fuera una sola, con lo cual se enriquecían y se complementaban una con la otra. Las dos historias transcurren de forma paralela en la cinta, aunque cada una de ellas suceda en distinta época.
La primera es la de Julie Child, que vivió en París en 1947, con su marido, diplomático, destinado en la Ciudad de la Luz. Como tenía mucho tiempo libre decidió aprender a cocinar y terminó escribiendo un libro sobre la cocina francesa que junto con sus actuaciones posteriores en los años 60 y 70 en la televisión estadounidense influyó en la manera de cocinar y comer de los americanos.
La otra historia es la de Julie Powell, una joven texana casada, que vive en el barrio de Queens de Nueva York y que trabaja en una oficina donde se recogen las quejas de los afectados por el 11-S. Tras darse cuenta que no ha hecho nada en la vida, y para hacer algo más creativo que el simple hecho de tomar llamadas por teléfono, decide llevar a cabo las 542 recetas del libro de Julia Child “Perfeccionando el arte de la cocina francesa”, escrito en 1961, en los 365 días del año, y contar sus experiencias cada jornada en un blog creado en Internet en 2002. Ambas historias tienen en común el arte culinario y las dos mujeres encuentran en la cocina su principal impulso.
La película, que tuvo gran éxito en EE.UU., lleva los relatos de forma alternativa, pero en ningún momento se cruzan las dos protagonistas, en este film sobre el amor, el matrimonio y el arte culinario, que a veces puede cambiar la vida de una persona.
La interpretación enfrenta a dos actrices de dos épocas distintas de Hollywood, que ya actuaron juntas en “La duda”: Meryl Streep, que desafina y está un tanto pasada de rosca en gestos y actitudes; y Amy Adams, más contenida, que ofrece su aspecto más tierno. La nota masculina la pone la cordura de Stanley Tucci como el diplomático esposo de Julia Child.
La puesta en escena hace que la narración pase con naturalidad de una época a otra aprovechando los “récords”, y va dirigida a un público femenino poco exigente que deguste este plato sazonado con un poco de humor y bastante caramelo, pero falto de sal.
Julie y Julia -
by Francisco Casado López,
Nov 26, 2009
1 /
5 stars
Dos cocineras
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