La cena

CINE EN SALAS

La acción tiene lugar un 15 de abril de 1939, dos semanas después de haber terminado la Guerra Civil, Franco propone celebrar la victoria con una gran cena a la que asistan todos sus generales que tendrá lugar en el Hotel Palace de Madrid. Lo que no saben es que la cena estará preparada por unos cocineros, los mejores, que son todos ellos de ideas republicanas y que temen que una vez celebrada la misma les den a todos "matarile", por lo que planean un plan de fuga, en el momento de consumir la tarta mientras suene la canción "Soldadito español".

De entrada, cuando el jefe de los cocineros se rebela es asesinado de un disparo delante de todos en ese mismo momento. Por ello hay que a buscar a la mejor cocinera para que se ponga al mando, cuyo hijo está entre los elegidos, y que a su vez éste está enamorado de una chica que será la vocalista de la orquesta de mujeres que se brinda a animar la fiesta con la música.

El teniente Molina será el encargado de organizar la celebración, en colaboración con el maître del hotel, para preparar el banquete, y ha de hacerse en un tiempo récord en el que buscar los alimentos y organizar el evento. La organización va sobre ruedas, se van solucionando todos los pequeños obstáculos que van surgiendo, pero en la cocina se piensa de una manera distinta a la de la organización.

La película tiene un guion bastante interesante escrito a seis manos por Yolanda García Serrano, Joaquín Oristrel y Manuel Gómez Pereira, siendo este último quien se encarga de la dirección. El argumento se ha extraído, de forma libre, de la obra teatral La cena de los generales, de José Luis Alonso de Santos, escrita en 1998 en un tono de farsa. Está ideado en clave de comedia, género en el que se recrea ese momento de la posguerra en el que se las ingenian para sacarle buen partido al asunto.

Prácticamente se desarrolla todo en un escenario de interiores, que van desde la cocina al salón donde se celebra la cena, un par de habitaciones, la bodega y poco más, sacando buen partido a los hechos y a los lugares en los que intervienen los actores secundarios.

A lo largo de la trama se tocan temas como la alegría por haber ganado la guerra, lógicamente por parte del lado vencedor, como el miedo, la tristeza y la violencia por el bando perdedor y otros elementos, como el deseo de venganza, que siguen vivos tras el fin del conflicto bélico por el lado de la izquierda. El protagonismo se lo reparten a medias Mario Casas como el teniente y Alberto San Juan el papel del maître del hotel.

En definitiva, una muy agradable comedia realizada con elegancia y buena factura, por parte de Manuel Gómez Pereira, que llevaba ausente del cine desde 2016, dedicado a la televisión, y ha vuelto en el 2025 con Un funeral de locos y La cena, esta última con una exacta ambientación, que es con el género con el que mejor se tratan los momentos más duros de la historia que, aunque no haga reír a carcajadas, sin embargo la sonrisa no se desdibuja del rostro del espectador a lo largo de toda la trama.