Hollywood ha redescubierto en este fin de siglo los terrores adolescentes, en filmes como la saga de Scream y Sé lo que hicisteis el último verano, The faculty y un largo etcétera de films en los que muchachos veinteañeros son descuartizados, despanzurrados, decapitados y eviscerados, para solaz de otros chicos sentados en sus butacas, con tanto acné como los de la pantalla. Este fenómeno cinematográfico, no por sorprendente menos curioso, ha hecho revisitar también algunos clásicos modernos, como Carrie, la película que Brian de Palma realizara en 1976 sobre la novela homónima de Stephen King.
Pero si aquélla era una valiosa aportación al género de terror, sin adjetivaciones como "para adolescentes", esta La ira que pretende continuarla no le llega ni a la suela del zapato; donde en De Palma y King había inventiva y tensión, en la película de la ignota directora Katt Shea lo que hay es diálogos de besugos, acción que apenas avanza y una panda de estudiantes descerebrados empeñados en meterse dentro de las bragas del mayor número de chicas posibles.
Se persigue penosamente la más pedestre imitación de las líneas argumentales de la obra original y apenas si hay algunas novedades mencionables: por un lado, una cierta denuncia del clasismo que impera en los colegios yanquis, donde una "elite" exquisita impone su ley y marca su territorio inexpugnable, sin admitir mezclas con otras clases inferiores; por otro, un final que realiza una peculiar variante del Romeo y Julieta de William Shakespeare, y que no destriparemos (con perdón, dado el tema...), para los posibles espectadores. Poco queda, pues, del talento desplegado en Carrie en esta supuesta segunda parte, que se revela manifiestamente prescindible.
(07-06-2004)
105'