La memoria infinita

CINE EN SALAS

Esta es la historia real de una pareja chilena compuesta por Augusto Góngora y Paulina Urrutia que llevan más de veinticinco años casados. Augusto fue un destacado periodista cultural de la televisión chilena que tuvo ocasión de vivir todos los hechos y acontecimientos que se produjeron en su país durante el golpe de estado de Augusto Pinochet, que grababa junto con otros compañeros y es lo que ha quedado de la memoria de aquellos hechos, lo que supone una paradoja que él haya perdido la suya.

Ella en cambio fue una destacada actriz que llegó a ser ministra de cultura de Chile en el mandato de Michelle Bachelet. Augusto en su momento escribió un libro titulado Chile, la memoria prohibida sobre aquellos sucesos, y hace ocho años le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer. Desde que se casaron Paulina ha seguido a su lado y últimamente con más motivo, ya que él hay momentos en que no se puede valer por sí mismo y en otros no recuerda nada y casi ni reconoce a las personas.

Este documental va sobre esa experiencia que sufre Paulina con sumo amor hacia su marido, desde que se despierta, como así comienza este documental, hasta que se acuesta cada noche. Hay algunos momentos en los que tiene una mayor lucidez, mientras que en otros es todo lo contrario, padeciendo la angustia de no recordar o de añorar los libros que fueron su vida a pesar de tenerlos en gran cantidad almacenados en su biblioteca que los tiene a su alrededor. En otros instantes pide socorro y ayuda ante la imposibilidad de recordar algo, en cambio cuando está lúcido le confiesa su amor y el cariño que le tiene a su esposa.

El documental se ilustra con algunas escenas de los sucesos de Pinochet, mientras que en otros son filmaciones familiares de cuando era joven y presentó su libro o de su estancia con sus dos hijos pequeños jugando con él.

Es una película en la que hay una presencia constante y personal de la pareja y otras escenas de hechos colectivos, pero fundamentalmente es la relación entre ellos dos con algunos momentos muy emotivos y cariñosos demostrando el afecto que ella le tiene a pesar de su enfermedad, cómo le atiende, le cuida y le comprende, sin que haya perdido el cariño hacia su marido, manteniendo vivo su amor, con un cierto sentido del humor en su tratamiento.

Muestra este film el abatimiento sin paliativos, las consecuencias de esa maldita enfermedad en la vejez y sobre la dignidad humana. En este sentido puede ser curioso para aquellos espectadores que quieran saber más sobre ella, y sin embargo le puede resultar monótona esta historia si no está interesado en el tema.

Este es el quinto largometraje que lleva a cabo la joven directora Maite Alberdi, nacida en Santiago de Chile, nominada al Oscar por El agente topo (2021) de entre la docena de títulos que componen su filmografía a base de películas, documentales, cortos y cintas para la televisión, llevado con buen pulso y sin que en ningún momento se pierda el interés sobre el tema.