La mujer del cuadro

Fritz Lang fue, consecutivamente, uno de los grandes cineastas de las cinematografías alemana y estadounidense. En la primera, en su Alemania natal, comenzó a hacer cine hacia 1919, en pleno cine mudo, en los albores del expresionismo germano que sería uno de los grandes movimientos cinematográficos de la primera parte del siglo XX y al que él contribuyó poderosamente con sus películas. En esa época se forjó fama de director creativo y genial con algunas de las cintas más características de su tiempo, como El doctor Mabuse (1922), Los Nibelungos, en sus dos partes, La muerte de Sigfredo (1924) y La venganza de Krimilda (1924), y la visionaria Metrópolis (1927).

Aunque todavía haría en su país algunos films memorables, como M, el vampiro de Düsseldorf (1931) y El testamento del Dr. Mabuse (1933), con la llegada del nazismo a la gobernación de Alemania, Lang emigra primero a Francia, donde hace Liliom (1934) y, a partir de mediados de esa década, a Estados Unidos, donde realizará la mayor parte del resto de su carrera, con títulos inolvidables en varios géneros, pero sobre todo en el “film noir” o cine negro: Furia (1935), Perversidad (1945), Los sobornados (1953) y Deseos humanos (1954).

Tras realizar El ministerio del miedo (1944), también inscribible en ese mismo género, Lang afrontó este otro policíaco, La mujer del cuadro, si bien se trata de una obra más atípica, un film sobre la endeble frontera entre la cotidiana legalidad y el imprevisto crimen, además de un formidable ejercicio de estilo. Un hombre apacible, durante las vacaciones de su familia, conoce a una mujer de extraña belleza, que le enredará hasta verse implicado en un turbio asesinato.

Película de hermoso clasicismo, supone una de las cumbres del cine languiano de los años cuarenta, una cinta que roza la perfección y que, lamentablemente, hubo de tener un final conformista tan alejado del que hubiera deseado su realizador. El gran Edward G. Robinson compone acertadamente el papel principal, y la fascinante Joan Bennet es la mujer fatal (en la mejor tradición de ese tipo de fémina que popularizó el cine negro) que lo encandila hasta perderlo.

(05-05-2019)