Los sobornados

He aquí una de las grandes peliculas del maestro Fritz Lang, el valioso cineasta alemán exiliado en Estados Unidos, autor de filmes espléndidos como Los Nibelungos (1924), Metrópolis (1927) (ambos mudos, en su Alemania natal) o Furia (1936) y El ministerio del miedo (1944) (ya sonoras, en su exilio norteamericano), por sólo citar algunos títulos de su sobresaliente obra.

Este Los sobornados (1953) es, además, arquetipo de su carrera en USA, donde, lejos de adocenarse como otros exiliados, supo adaptarse al paisaje social para criticarlo desde dentro: no hay sociedad perfecta, y la americana de los años cincuenta no lo era; tampoco la de hoy, claro...

Lang utiliza el zurriago como una media de seda; escuece pero al tiempo excita. Un policía mete demasiado las narices donde no debe; las presiones se harán insoportables, hasta llegar a la violencia familiar; entonces queda el hombre sediento de venganza, pero también el profesional que a toda costa habrá de llegar hasta la abominable verdad.

(23-11-2004)