Pelicula:

He aquí un producto de ínfima categoría, manufacturado por un cineasta español, Eloy de la Iglesia, fallecido en 2003, y que, si bien tuvo algunos títulos de cierto interés en su filmografía, en general su cine tendía a temas y planteamientos que buscaban el escándalo y el sensacionalismo. De la Iglesia se dio a conocer en los años sesenta y primeros setenta con filmes como Algo amargo en la boca o Una gota de sangre para morir amando, curiosidades que probablemente hoy resulten bastantes insufribles, y fue también el artífice de Los placeres ocultos, seguramente el primer filme de distribución comercial que en España intentó tocar el tema de la homosexualidad en serio.


Narra De la Iglesia en La mujer del ministro la relación tempestuosa que une circunstancialmente a la esposa de un miembro del gobierno del momento (recordemos que entonces estaba en el poder la Unión de Centro Democrático, la UCD, de Adolfo Suárez) con su jardinero, previamente recomendado por una señora de la aristocracia.


Película plenamente oportunista, era vieja antes de haber sido terminada, y su planteamiento es ínfimo y desangelado. Su único interés radica en las escenas eróticas, que tienen un tono subido, con una Amparo Muñoz por aquel entonces todavía una mujer de armas tomar, aún relativamente reciente su ascenso al trono de Miss Universo.


Como divertimento les proponemos el nombre del ministro que inspiró el filme, fallecido ya hace años. En la película se llama Fernández Herrador, que ya es una pista, al menos por uno de los apellidos; no tenía hijos de su matrimonio, pero fue padre de dos de las reformas más importantes de los gobiernos de la UCD. ¿Adivinan de quién se trata? Efectivamente, es él. Por supuesto, la anécdota que se cuenta en la película nada tiene que ver con su trayectoria personal ni política, es fruto de la calenturienta imaginación de De la Iglesia y sus guionistas.



La mujer del ministro - by , Dec 23, 2017
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Relación tempestuosa