El cine francés tiene una buena tradición en el género polar, que no es otra cosa que el policiaco galo basado en la novela negra. En ese apartado se puede encuadrar Les lyonnais, película que se basa libremente en el libro, no editado en España, Por un puñado de cerezas, del que es autor Edmond Vidal, que relata sus propias andanzas de los años en que encabezaba La banda de los lioneses, que tuvo en jaque a la gendarmería francesa de la zona de Lyon desde 1965 hasta 1977, y al que llamaban Momon.Esta banda de delincuentes se caracterizaba por cometer robos limpios (sin ocasionar sangre ni muertes) a los bancos para conseguir dinero, no siempre en provecho propio sino que igualmente lo hicieron a veces en beneficio de algún partido político corrupto. El film cuenta la historia de Momon desde que era un niño en que comenzó su amistad con su amigo Serge Suttel. Siendo ya jóvenes robaron una caja de cerezas y fueron condenados a seis años de prisión por tan leve delito. La cuestión era dar un castigo ejemplar para con los gitanos ya que ellos pertenecían a esa etnia. Eso les llevó al salir de la cárcel a cometer robos mayores.
No deja de ser cierto que el libro en el que se basa libremente ha sido adaptado a lo que es el polar francés, con sus atracos, persecuciones policiales, disparos, secuestros, etc. para darle más emoción a la trama, aunque ya de por sí la tenía. No sabemos en qué aspecto se ha introducido la ficción.
Una de las cosas que deja claro el guion es el sentido del honor y de la amistad de este hombre para con sus leales, sobre todo con Suttel, quien al estar en peligro, a pesar de haberse retirado, de nuevo le prestó la ayuda que necesitaba. En esos momentos debía decidir entre la protección de su familia y sus principios éticos sobre la amistad y el honor cuando se trata de un amigo, aunque ello le hiciera volver al pasado que tanto le supuso olvidar, pero cumplía así con su código de honor aunque fuera al margen de la ley.
El relato está narrado con saltos al pasado lo que hace que se complique un poco su comprensión al ser interpretado por diversos actores según las etapas que van atravesando. Está llevado con buen ritmo y siempre desde la perspectiva del protagonista quedando la policía en un segundo plano, con determinadas escenas de una gran brutalidad para conseguir las confesiones que delataran a los colegas.
Olivier Marchal no ha olvidado su pasado de policía como ya lo mantuvo al dirigir Asuntos pendientes (2004), único título suyo como director visto en España, y lo vuelve a ratificar con Les Lyonnais, realizado con gran eficacia narrativa. Cuenta para ello con la buena ayuda de dos notables actores veteranos, Gérard Lanvin (Momon) y Tchéky Karyo (Suttel), que le dan carácter a los dos amigos de esta historia con su acertada actuación. Dimitri Storoge fue nominado al César como mejor actor revelación.
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Duración
102'
Año de producción
Trailer
Les Lyonnais -
by Francisco Casado López,
May 31, 2012
Buen cine negro francés
3 /
5 stars