Los tiempos de crisis suelen ser buenos para el cine. El público se refugia en las salas para olvidar penas y para ello nada mejor que una película cómica. Ésta puede ser una de las razones del gran éxito de Los visitantes en su país de origen, Francia, donde ha batido en número de espectadores a prestigiosas cintas norteamericanas, situándose como la segunda película francesa más comercial de la historia, tras La gran juerga, de Gerard Oury.
La historia que nos relata Jean-Marie Poiré se centra en un caballero y su escudero, quienes, sometidos a la magia de un mago olvidadizo, son enviados desde el siglo XII a nuestros días por error, cuando lo que quería era retroceder tan solo unas horas para deshacer el entuerto de matar a su propio futuro suegro.
El simple hecho del contraste y la sorpresa que se llevan caballero y escudero al encontrarse en un mundo como el nuestro es ya de por si cómica, al descubrir la electricidad, la luz, el teléfono, la televisión o un simple timbre para llamar a la puerta en lugar del cuerno de caza.
El éxito es más comprensible al ser dos personajes que se asemejan mucho a Don Quijote y Sancho, figuras universales de renombre, arquetípicas, con los que todo el mundo se identifica, y como tales tienen sus aventuras que emprenden a mandobles con modernas máquinas, en este caso los coches como si de molinos de viento se tratara.
Una de las claves para el triunfo de esta película es que no se han regateado medios ni gags de ningún tipo, desde los escatológicos hasta los de sal gruesa para hacer reír. Otras veces se echa mano simplemente de los efectos especiales o de los contrastes de época.
Este recurso de viajar en el tiempo no es nuevo. Desde Mark Twain a H.G.Wells, por ejemplo, lo utilizaron en la literatura, e igualmente podríamos citar incontables nombres en el cine. Pero han sido a estos dos hombres, Jean-Marie Poiré, como director y guionista, y Christian Clavier, como guionista y actor, a los que se les ocurriera esta comedia popular, con ingenio, gracia y soltura, que se ríe de nuestra civilización y de nuestras a veces estúpidas costumbres, en la que estamos sometidos al poder del dinero, de la corrupción o los impostores. Es fruto de haber realizado ya cinco películas juntos y han acertado en ésta, utilizando una técnica parecida a las de los Monty Python en películas como Los caballeros de la Mesa Cuadrada, La bestia del reino o La vida de Brian.
La comicidad se centra en sus dos actores protagonistas, Christian Clavier y el andaluz Jean Reno (su verdadero nombre es Juan Moreno y Herrera Jiménez), habitual en las películas de Luc Besson (Subway, Nikita, El gran azul).
En definitiva, una divertida cinta cómica, que no es una obra de arte, pero que funciona bien en muchos momentos. Y el público lo pasa divertido, que en definitiva es lo que quiere.
Los visitantes -
by Francisco Casado López,
Dec 11, 2012
3 /
5 stars
Cómico viaje en el tiempo
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