Sobre la década de los cuarenta, en Norteamérica estaban ya difundidas y popularizadas las teorías de Freud, aunque frecuentemente simplificadas a lo Reader’s Digest. Y, naturalmente, el cine, arte popular por excelencia, se consideraba en la obligación de tratar, usar y abusar de temas relacionados con la psicología y el psicoanálisis. Eran las películas de “casos clínicos”, donde fallaba fundamentalmente el guión y se estrellaban autores de categoría probada.
En Luz que agoniza se mezcla esta corriente con la de utilizar obras de teatro para adaptarlas al cine. También aquí falla el guión, e incluso más: falla la historia. Porque es pobre el material que vemos. Afortunadamente, Cukor es un gran director. Y, por eso, salva el filme, despreciando la anécdota y la historia, y dedicándose a matizar algo tan querido para él como es una personalidad femenina. Se ha dicho que es un director de mujeres, y que nadie como él las ha sabido entender. Y es verdad.
Por ello, Luz que agoniza no es el film psicológico al uso: es algo más que eso. Es el típico film de Cukor sobre una mujer enamorada. Solo que aquí abandona su otra faceta de gran autor de comedia y se centra sobre una problemática exclusivamente dramática. Partiendo de esa base, Cukor construye su cinta base de momentos claves, en el camino sentimental de esa mujer, dando una gran importancia a los objetos, al ambiente, a las circunstancias que la rodean. La película es un itinerario de cómo una evidencia se abre camino, cómo una realidad queda patente por encima de los deseos y los sentimientos.
Cinta inteligente, matizada y sutil, es una película de dirección, en la que el realizador transforma con su puesta en escena algo que en principio resultaba cursi y melodramático. Por ello es película de abierta y casi exclusiva valoración estética. Como testimonio, como exponente, nos fallaría; hemos de buscar en ella la obra de un autor, la expresión de un individuo, pero no el reflejo de una sociedad o un momento histórico. Esto lo encontraremos a través de ella, no dentro de ella, al ser el film un retrato íntimo antes que social.
Luz que agoniza -
by Juan-Fabián Delgado,
Jan 08, 2013
3 /
5 stars
Retrato íntimo
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