Aclaración al titulillo de esta crítica: el film de Tim Burton es una muy divertida sátira de Independence Day, en la línea paródica que ya ejerciera con éxito en Bitelchús, dándole un repaso a la carca sociedad yanqui; de esta forma, aquí, desde el presidente, un tarado pendiente de pasar a la Historia como el hombre que propició el encuentro con los marcianos, hasta la Primera Dama, una lela preocupada por cortinas y otras fruslerías, todos se llevan su andanada: el empresario marrulleros, los politicastros mindundis, los patrioteros acartonados, los científicos sin dos dedos de frente...
Todos salen malparados en esta divertida película que gana enteros, y de qué forma, cuando aparecen los marcianos, unos gamberros cabezones con mucha mala leche e ideas políticamente incorrectas. Con ellos se dispara el genio burlón de Burton y su don del exceso, y se echa en falta que no estén más tiempo en imagen.
Por el contrario, los numerosos actores supuestamente "de verdad" parecen demasiado preocupados por quedar bien en el escaso tiempo que les toca a cada uno, y de ello se resiente una película, que, como Parque Jurásico, es mucho mejor en sus personajes creados a partir de efectos infográficos que en sus intérpretes de carne y hueso. ¡Ay, el INEM de Hollywood, que se vaya preparando!
(02-07-2002)
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