Pelicula:

Es obvio que la mujer en España, en los últimos cincuenta años, ha avanzado muchísimo en derechos; sin ir más lejos, hace medio siglo no podía abrir una cuenta a su nombre sin el permiso de su marido o padre, si no tenía esposo. Es obvio también que, cincuenta años después, hay muchísimas asignaturas pendientes aún en la sociedad con respecto a la mujer, que sigue sin tener un papel igualitario, como corresponde, con el hombre. Y eso pasa hasta en medios supuestamente progresistas, como el diario El País, al que se le llena la boca hablando de los derechos de las mujeres, etcétera, pero que en cuarenta y tantos años de existencia no ha tenido, jamás, una directora al frente. Si eso es en los medios progres, qué diremos en las entidades más tradicionales, más enraizadas en la carcundia; por ejemplo, en la Iglesia Católica, en este caso no solo a escala española sino mundial: porque parece mentira que, bien avanzado ya el siglo XXI, en un mundo supuestamente civilizado donde todos tenemos en teoría iguales derechos y deberes, las mujeres no puedan, dentro de la religión que profesan, ejercer los mismos cargos que los hombres: sacerdote, obispo, arzobispo, cardenal, por qué no papa.

De eso va Mi querida cofradía, de la execrable tradición que relega a la mujer a puestos ornamentales o secundarios en los organigramas religiosos, aunque, por supuesto, la denuncia de esa postergación se puede (y se debe) extrapolar a todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Ronda, en nuestros días. Carmen, la más influyente, veterana y con mayor capacidad organizativa de las hermanas (y de los hermanos...) de una de las más importantes cofradías de la ciudad, se presenta al cargo de Hermano Mayor, en competencia con Ignacio, un hombre que ha llegado hace poco a la Hermandad y cuya atención a las cuestiones de la entidad es manifiestamente mejorable... Pero, a pesar de que la mayor parte de los integrantes de la cofradía asegura que ha votado por Carmen, será Ignacio el designado para el cargo. Con el correspondiente cabreo, la mujer arma un pollo considerable y la grabación del rifirrafe, con amenaza de muerte incluida, se hace viral. Cuando Ignacio visita a Carmen en su casa para en teoría intentar limar asperezas, pero en el fondo para regodearse con su victoria y humillar a quien sabe debería haber sido elegida, la mujer le da un coñac con sorpresa dentro...

Mi querida cofradía es una producción catalano-andaluza, peculiar mezcla que no es la primera vez que se produce (recuérdese el caso de, por ejemplo, Los niños salvajes). La productora principal es Escac Films, detrás de la que está la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC), la más prestigiosa escuela de cinematografía de aquella comunidad, y por la parte andaluza están La Zanfoña y Sacromonte. La dirección (y el guion, junto a la canaria Zebina Guerra) ha correspondido a la rondeña Marta Díaz de Lope Díaz, cuyo nombre casi resulta en palíndromo, formada precisamente en la ESCAC. Marta, hasta ahora, solo contaba con algunos cortos en su haber, todos en esta misma línea de comedia entre costumbrista, familiar y tibiamente reivindicativa, y un largometraje colectivo, Los inocentes (2013), inscribible en el género de terror, aunque a la vista de su carrera, es evidente que fue un primer trabajo de fogueo en la dirección cinematográfica. También se encargó de algunos capítulos de la serie humorística Brigada de fenómenos, para Canal Sur.

Presenta Marta Díaz una comedia de enredo entreverada de reivindicación feminista, en una clave menor, callada, pero feminista al cabo; ambas líneas, la cómica y la vindicativa, se concilian bien en una historia divertida en sus desafueros, en sus delirantes escenas en las que la que debió ser Hermana Mayor se encuentra metida en un fregado de marca mayor como consecuencia de la injusticia que la dejó fuera del cargo que tanto merecía. Habla Mi querida cofradía, más que de religión (la directora se confiesa no creyente), de relaciones de poder, de grosera manipulación para alterar las decisiones de los electores, de mantener los principios se esté en la oposición o en el poder. Es cierto que la comedia, a ratos, resulta un tanto desvaída, por mor de un guion al que le hubiera venido bien una vuelta más, para pulir diálogos y situaciones. También que Díaz no se puede considerar todavía una cineasta estilosa, aunque tiene criterio a la hora de encuadrar y de dar ritmo a su historia. De hecho, algunos de los mejores momentos se producen precisamente en el templo, cuando la directora enmarca a su protagonista con impactantes contrapicados y hermosos encuadres que la enaltecen y le confieren esa capacidad de poder que ha de desprender su figura.

Sin ser la octava maravilla, Mi querida cofradía es una película estimable, que además abre el venero de un tema, la Semana Santa, que puede, y debe, tener un maridaje estimulante con el cine, que siempre que se ha acercado a este fenómeno religioso-popular ha salido más bien escaldado: recuérdese, por ejemplo, aquel Nadie conoce a nadie (1999) que fue la ópera prima como director del guionista Mateo Gil, y que presentaba una Semana Santa sevillana directamente irreconocible, aunque es cierto que tenía ciertos valores fílmicos. Pero Mi querida... confirma que puede hacerse cine en el contexto de la Semana Santa y que el resultado sea atractivo, visible por capillitas y renuentes, por devotos y agnósticos.

Buen trabajo de Gloria Muñoz al frente del reparto. Queda por imaginar qué hubiera hecho Concha Velasco si finalmente hubiera interpretado este papel, como estaba previsto en principio, aunque es seguro que lo hubiera bordado, como es habitual en la gran actriz vallisoletana. Entre los secundarios, nos quedamos con el matizado trabajo de Pepa Aniorte, pero también de Manuel Morón, estupendo y camaleónico, como siempre, y, por supuesto, con la frescura desarmante de Carmen Flores (nada que ver con la homónima cantante, componente del clan Flores), todo un descubrimiento, una mujer con la rara virtud de la comicidad casi a su pesar.


Género

Nacionalidad

Duración

90'

Año de producción

Trailer

Mi querida cofradía - by , May 08, 2018
2 / 5 stars
Mujer, Iglesia