Pelicula:

ESTRENO EN MOVISTAR+.


Disponible también en Disney+, Apple TV, Rakuten, Prime Video, Google Play Movies y Microsoft Store.


La famosa obra teatral La ratonera (The mousetrap en su original), de la que fue autora Agatha Christie, es, según todos los registros, la pieza teatral que se ha representado durante más tiempo seguido en un escenario. Estrenada en 1952, sus funciones en Londres continuaron sobre las tablas ininterrumpidamente hasta marzo de 2020, cuando hubieron de ser detenidas por la pandemia del COVID-1. En mayo de 2021, pasado lo peor del COVID-19, volvió a representarse, sin que haya fecha de finalización prevista.

Sobre esta tan popular obra, que es otra de las atracciones londinenses, como el Big Ben o la abadía de Westminster, se ha realizado esta Mira cómo corren, una comedia en clave de thriller, o viceversa, que no pone en escena directamente el drama policial de Christie, sino que juega con sus elementos imaginando un asesinato alternativo que se produce “fuera” de la función que está siendo representada en la capital del Reino Unido. Así, estamos en 1952, en Londres, donde se celebran las cien primeras representaciones de La ratonera en el Royal Theatre del West End londinense. En la fiesta conocemos a algunos de los personajes principales de la peli, como el director de cine Leo Kopernick, un tipo más bien tóxico, al relamido guionista Mervin Cocker-Norris, pasando por el productor John Woolf, la propietaria del teatro, Petula (pronúnciese Pechula...) Spencer, o la pareja de intérpretes de la obra, Richard Attenborough y Sheila Sim, que son cónyuges en la vida real. En la fiesta, Kopernick corteja descaradamente a Sheila, lo que provoca una aparatosa pelea con el marido. Más tarde, el director aparece asesinado; la investigación del crimen es encargada al inspector Stoppard, a quien le asignan como ayudante a la inexperta agente Stalker...

Buena parte de la comicidad de este thriller entreverado de comedia, o viceversa, parte de la premisa de que la policía Stalker, tan novata como precipitada, saca conclusiones demasiado deprisa y se lanza de cabeza sobre quien sus conjeturas le han hecho creer que es el asesino, con algunas meteduras de pata de tamaño “king size”. Pero no solo funciona esa comicidad con la peculiar pareja de polis, el veterano y la neófita, sino que también lo hace, sobre todo, la sátira que el guionista Mark Chappell, y a través de él quien lleva la batuta en la dirección, Tom George, enhebran sobre La ratonera, imbricando el caso de asesinato a investigar dentro de los propios parámetros de la obra teatral, llegando el momento, sobre todo en el último tercio del film, en que el primero y la segunda se mezclan casi inextricablemente.

Y lo cierto es que la fórmula funciona razonablemente, consiguiéndose un producto agradable de ver, sin muchas pretensiones ni tomándose a sí mismo demasiado en serio (lo que ya es una virtud...), con un guion inteligente que consigue sobreponer el asesinato investigado como un palimpsesto sobre la ficticia trama policial imaginada por Christie, siempre en un tono de humor inglés, que mueve a la sonrisa antes que a la risa (ésta la dejamos para nosotros, los mediterráneos...). Tom George, el director, se ha fogueado en varias series televisivas, siempre en clave de humor, generalmente bajo la férula de la prestigiosa BBC, y eso se nota: la película tiene una muy buena factura formal, incluyendo un montaje sofisticado que juega con la polivisión o pantalla partida, recurso que, todo hay que decirlo, aquí a veces está justificado y otras no, pero tampoco hace daño a la peli.

El conjunto es armónico, amable, con ese tono “vintage” tan “british”, ambientado en una década, la de los cincuenta, que es quizá la quintaesencia de lo británico, avanzando la cinta con la peculiar pareja de investigadores, de alguna manera también una especie de “Gordo y Flaco” (metafóricos, porque los dos son más bien delgados...), y un buen número de guiños cinéfilos, en algunos casos irónicos. Así, la agente inexperta se llama Stalker, como la famosa película homónima de Tarkovski de 1979, y el inspector a cargo de la investigación se llama Stoppard, como Tom Stoppard, el dramaturgo británico (de origen checo) que puso en escena en 1968 The real inspector Hound, que parodiaba... La ratonera, y que también ha sido prolífico guionista e incluso director de cine. El guionista se llama Mervin Cocker-Norris, como Chuck Norris, estando en las antípodas del recio protagonista de Walker, Texas Ranger, e incluso se cita en un momento los asesinatos de la calle Rillington, que son investigados por otros agentes (razón por la que a Stoppard le largan el mochuelo del crimen de La ratonera), cuando esos asesinatos de la calle londinense serían llevados a la gran pantalla en El estrangulador de Rillington Place (1971), con dirección del gran Richard Fleischer y siendo su protagonista... Richard Attenborough, precisamente el personaje que, en la peli que estamos comentando, interpreta el papel del sargento Trotter, encargado de la investigación del crimen perpetrado en la obra teatral, aunque aquí aparece con los agraciados rasgos de Harris Dickinson, bastante más guapo que Attenborough, con lo que le han hecho un favor al ya difunto actor y director británico...

Buen trabajo actoral en general, pareciéndonos que todos ellos se lo han debido pasar muy bien interpretando este divertido juguete entre la comedia y la intriga; como siempre, destacamos a Saoirse Ronan, de la que tenemos dicho (y no nos arrepentimos...) que es la Meryl Streep del siglo XXI: esta chica lo hace todo bien, ya sea comedia, ya drama, ya thriller, o lo que le echen. Sam Rockwell compone convincentemente un cachazudo inspector, perspicaz y a la vez sufridor de las meteduras de pata de su novata compañera. Adrien Brody está muy bien como el hideputa del director, un tipo con el que mejor no cruzarse en la vida...

(22-10-2022)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

98'

Año de producción

Trailer

Mira cómo corren - by , Jul 12, 2023
2 / 5 stars
"La ratonera" dentro de "La ratonera"