Los hermanos Joel y Ethan Coen fueron la mejor sorpresa que dio el cine independiente norteamericano en los años ochenta. Revelados con la atractiva Sangre fácil (1984), Arizona Baby (1987) les mostró como gente de gran capacidad creativa visual, y su tercer largometraje, Muerte entre las flores, supuso el espaldarazo definitivo a una portentosa capacidad para fagocitar artes (cómic y cine, fundamentalmente) para hacer algo nuevo en celuloide.
Una indeterminada ciudad USA, hacia los años cuarenta (del siglo XX, se entiende...). El lugarteniente de un gánster se enamora de la chica de éste. Desde ese momento su vida estará en peligro...
Muerte entre las flores es mucho más que una película de mafiosos, con serlo con todas sus consecuencias. Hay en sus imágenes el mejor cine reciente, con secuencias deslumbrantes, y algunas de las mejores actuaciones (espléndido John Turturro) de su década. Tampoco fue ajeno a su éxito el "look" extrañamente intemporal que supieron conferirle los Coen.
(28-11-2004)
115'