Esta película forma parte de la Sección Oficial del ATLÁNTIDA MALLORCA FILM FEST’2023. Disponible en Filmin por tiempo limitado.
El “slasher” o cine de terror con asesinos psicópatas armados con temibles cuchillos tiene una larga tradición, mayormente en el cine norteamericano, con precedentes tan ilustres (digámoslo así…) como la primitiva y ya incluso venerable La matanza de Texas, de Tobe Hooper, pero también, y sobre todo, con una larga ristra de populares series cinematográficas como las iniciadas por La noche de Halloween, Viernes 13, Scream o Pesadilla en Elm Street. No es tan frecuente, sin embargo, que sean cinematografías tan endebles como la lituana (apenas 1400 productos audiovisuales en toda su historia hasta el momento de escribir estas líneas, según la IMDb) las que pongan en pantalla una historia de este tipo.
Bien es cierto que esta Pensive (título internacional en inglés que podría traducirse como “pensativo”) quiere jugar a la vez en esa liga, la del “slasher” con todos sus avíos, pero también en la del drama social con una mirada especial hacia el protagonista, Marius, del que en el último tramo de la historia (atención: ¡Spoiler!) nos damos cuenta de que, en cierto sentido, tiene más peligro que el propio asesino psicópata…
La historia se ambienta en nuestro tiempo, en Lituania, comenzando el día de la graduación de una serie de chicos en lo que parece un instituto del país báltico. Conocemos a Marius, el protagonista, un chico más bien callado (pensativo, como dice el título…), de baja autoestima, que habla con su íntimo amigo Vytas sobre el futuro de ambos, las carreras que les gustaría cursar, etc. Su clase ha preparado la fiesta de fin de curso en unas cabañas en un apartado lago, hacia donde parte un buen grupo de alumnos, en torno a los veinte, entre chicos y chicas. Allí se encuentran con una serie de esculturas en madera que están colocadas en el campo; algunos de los chicos las quieren utilizar como leña para avivar el fuego en las cabañas, aunque Marius intenta oponerse, sin mucho éxito. Pero, de repente, todo se precipita cuando aparece un tipo con máscara y provisto de armas tales como un pavoroso cuchillo o una tremenda hacha…
Jonas Trakunas es un cineasta lituano con una todavía corta filmografía a sus espaldas, compuesta por algunos cortos, un documental y una serie. Este Pensive es su debut en la dirección de largos de ficción, y lo cierto es que se le ve todavía un tanto verde. Es cierto que intenta hacer un producto que se desmarque del subgénero en el que voluntariamente se quiere enmarcar, el mentado “slasher”, pero también que el resultado dista de ser óptimo. Se agradece que el protagonista, con el que el público tiende a identificarse, este joven callado, de baja autoestima, al que se le adivina haber sido objeto de “bullying” por parte de sus compañeros, en el último tramo del film se revele como un personaje en el fondo tanto o más peligroso que el propio “psychokiller”, porque éste no está loco, sino que su propia timidez, casi patológica, le hará actuar en la manera que lo hace. Ese giro de guion parece interesante, presentándonos así no a la típica victima sin más, sino que esa victima también es, a su manera, un asocial, un tipo nada recomendable capaz de barbaridades cuando está sometido a la adecuada presión.
Con un guion en general bastante deficiente, con frecuencia incoherente, Pensive resulta ser un producto más bien poco distinguido, por más que busque la pirueta dentro del subgénero, pirueta que en las escenas finales, con un desenlace muy endeble aunque se quiere revelador, da un giro inmotivado que termina por hacer increíble la historia.
Con una filmación estándar, incluso vulgar, por parte de Jonas Trukanas, la película en realidad no tiene mucho de terror, más allá de las típicas escenas de casquería, consustanciales al “slasher”, escenas en las que el inevitable “gore” campa a sus anchas, aunque hay que reconocer que el director no se regodea demasiado en ellas, quizá porque, como decimos, en el fondo no le interesa el tema del “psychokiller” sino de la reacción ante esa horrible situación sobrevenida por parte del protagonista.
Así, lo que en principio parecía un “coming age” (la típica y tópica llegada a la edad adulta) a la lituana, con sus neuras y sus problemas del paso de la adolescencia a la adultez, dejará paso a un “slasher” un tanto descafeinado, para terminar con un retrato de lo que podríamos llamar el psicópata “de la puerta de al lado”, el vecinito con un columpiazo dado que puede ser incluso peor que el tío chalado con máscara (aditamento opcional, pero que nunca viene mal en estos productos…) que se pirra por coleccionar adolescentes ensartados, con lo fácil y mucho menos trabajoso que sería dedicarse a coleccionar sellos o, si quiere dárselas de joven, a cazar Pokemon Go…
Libelo contra el callado de la clase, contra el chico con el que todos se meten, no parece políticamente muy correcto en estos tiempos (aunque eso, a lo mejor, le da alguna baza a su favor…). La película usa como “psychokiller” a una especie de híbrido entre algunos de los matarifes de las series fílmicas que antes citamos, como el Jason de Viernes 13, el Michael Myers de Halloween o el Freddy Krueger de Elm Street, quizá éste el más evidente por el rostro quemado del antagonista de esta Pensive.
Trabajo en general correcto de los jóvenes actores, sin alharacas, en una película que da menos de lo que promete, a pesar de que su último giro argumental aparenta decir más de lo que en realidad dice: y es que del dicho al hecho…
(04-08-2023)
87'