Pelicula:

Lola Quivoron (París, 1989) es una joven directora francesa de todavía corta carrera, apenas un documental y dos cortos. Su debut en la dirección de largometrajes de ficción ha tenido lugar con esta curiosa Rodeo, que consiguió el Premio Coup de Coeur en la prestigiosa Quincena de Realizadores de Cannes. Ciertamente es una película peculiar, aunque entendemos que dista de ser la gran obra que algunos han querido ver

La historia parte, en nuestros días, en algún lugar innominado de Francia. Conocemos a Julia, una joven de origen antillano con serios problemas relacionales, con su familia, amistades, etcétera. Es una friqui de las motos, y tras el (pen)último desencuentro con los suyos, encuentra su lugar en el mundo en el seno de un grupo de motoristas que gustan de las acrobacias (ya saben, estos tíos que flipan haciendo “caballitos” con sus motocicletas…), mientras afina sus aptitudes como ladina ladrona de motos, que roba en las mismas narices de los tíos que creen que se las están vendiendo. Los moteros acróbatas de marras trabajan (es un decir…) en un taller donde apañan motos y otras actividades poco legales, a las órdenes de un tipo que, desde la cárcel, los dirige con videollamadas…

Rodeo, de metafórico título (porque aquí no hay ningún rodeo real, sino, en todo caso, el rodeo de las motos como si fueran caballos…), nos ha parecido un intento, parcialmente conseguido, de acercarse al típico personaje del “outsider”, de larga tradición en el cine, solo que aquí es “una” fuera de la ley, una chica, no un chico. Julia apenas tiene pasado, casi no tiene presente y, desde luego, carece de futuro, una mujer rebelde ante todo y ante todos, que sin embargo encuentra algo parecido a un grupo de amigos en esta patulea de tarados motorizados, cuya vida consiste en trapichear con motos a las órdenes de un jefe ausente, para después dedicarse a lo que realmente quieren en la vida, que no es otra cosa que montarse en sus motazas y hacer virguerías de todo tipo, en un ejercicio más bien exhibicionista y vacío (aunque a ellos seguro que no se lo parece...).

Rodeo es, entonces, el nervioso (porque la cámara, especialmente en las primeras escenas, parece sufrir del mal de San Vito… ¡lo que se mueve!) retrato de una rebelde de manual, una mujer más allá de todo escrúpulo o sentimiento, que sin embargo finalmente sentirá algo parecido a la empatía con la mujer y el niño del “boss” que la dirige desde la cárcel, aunque esa vía de experimentar otra cosa que no sea la adrenalina motorizada pronto se evaporará como el humo del escape de las motocicletas…

Obra interesante pero tal vez insuficiente, hay tiempos muertos y secuencias que no llevan a ninguna parte, que no contribuyen a este retrato del natural de una mujer sin pasado ni futuro. Un final en clave simbólica (¡ay, esa Titane, qué daño ha hecho, mecachis…!) no ayuda precisamente en el relato de esta fuera de la ley sin proyecto de vida más allá de robar, en marcha, el camión de un concesionario repleto de motos nuevas.

Julie Ledru encabeza el reparto de actores y actrices no profesionales (salvo Antonia Buresi), que prácticamente se estrenan en todos los casos ante una cámara, y en general lo hacen bastante bien. La prota, Ledru, nos parece que tiene muchas posibilidades en la interpretación, porque transmite emociones con facilidad, aunque habrá que verla en otros roles. En cuanto a la directora, Lola Quivoron, nos parece también prometedora, en especial porque, al margen de su todavía corta experiencia tras la cámara, tiene buena mano para temas poco frecuentes, a lo que en el futuro puede que le saque más partido que a esta, por lo demás, interesante película.

(05-11-2022)


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110'

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Rodeo - by , Jan 29, 2024
2 / 5 stars
Casi sin pasado, apenas presente, sin futuro