Hollywood vuelve a basarse en los videojuegos, en esta ocasión para una película de animación que dirige Rich Moore, quien hace con ella su debut en el largometraje para el cine, aunque tiene experiencia de la televisión al haber realizado una veintena aproximadamente de episodios de Los Simpson, entre otras series. La Disney ya lo hizo con Tron, aunque en aquella ocasión era con actores y esta vez es de animación.
Ralph es el personaje de un videojuego de los años 80, Repara Félix, jr., en el que hace el papel del malo de la historia que lo rompe todo, y el bueno es Félix junior, que arregla lo que él destroza con furia. Eso le hacer ser despreciado por la comunidad del edificio y acaba durmiendo en un basurero, donde sueña con cambiar y demostrar que es capaz de hacer cosas buenas, conseguir ser querido por sus vecinos y ser el héroe, para lo que desea lograr una medalla que se lo reconozca. Ralph es el complemento de Félix, si él no rompe, Félix no arregla.
Un día cansado de ser humillado y vencido se pasa al juego Sugar Rush, donde conoce a la pequeña Venellope, una chica muy lista y espabilada que, como él, es marginada por los componentes de su mundo de caramelo y carreras de coches, en el que se le tiene prohibido competir por ser considerada un defecto de fábrica. Ambos son una pareja de perdedores pero juntos lograrán triunfar. A ellos se unirá también la sargento Tamora, una marine con una gran personalidad y dotes de mando, que persigue a unos peligrosos ciber-bichos huidos de su juego, de la que termina enamorándose Félix.
El guion posee buen sentido del humor, personajes originales, bien definidos y divertidos, entre ellos la simpática y diminuta Venellope, con su forma peculiar de hablar, con ingeniosas ocurrencias que provocan la risa cada vez que abre la boca (es sin duda lo mejor de este film), a la que los demás consideran un glitch, o sea, un error electrónico de programación, que le hace parpadear y poner en peligro la existencia de los componentes informáticos del juego si es desconectado.
A lo largo de su trama hay influencias de cintas anteriores, caso de Toy Story, ya que como en aquella, cuando cierran los recreativos los personajes de los juegos toman vida propia. Así, hay una reunión de terapia de grupo de Malos anónimos a la que acuden los villanos de los diversos juegos, a la que también asiste Ralph para curarse de sus complejos, acabar aprendiendo de sus errores y conociéndose mejor a sí mismo.
Recuerda también a Shrek, en la que se daban cita muchos personajes de los cuentos clásicos en visiones distorsionadas. Igualmente aparecen protagonistas de otros videojuegos que los aficionados reconocerán con facilidad, lo que hará que sea más divertido para ellos.
La cinta tiene un argumento imaginativo y original, con mucha acción, con un giro argumental en el último tercio que sorprende al espectador cuando cree que repiten una vez más como perdedores para lo que fueron creados y nunca podrán ser héroes. Pero la esperanza renace, y el triunfo llega con la caída de los malos que aparentan ser los buenos.
Un montaje ágil, unos personajes bien perfilados y una aventura divertida hacen que no pestañeen los niños ni los adultos con este éxito del debutante Rich Moore, al que habrá que seguir si continúa por ese camino.
Seguramente ¡Rompe Ralph! es la mejor película de animación de la temporada, que ha sido nominada al Globo de Oro y al Oscar.
¡Rompe Ralph! -
by Francisco Casado López,
Jan 16, 2013
4 /
5 stars
El malo que deseaba ser bueno
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