La carrera de Harrison Ford va por mal camino: últimamente, el que fuera actor fetiche de toda una generación, el inolvidable rostro de Han Solo, Indiana Jones y el Deckard de Blade Runner está inmerso en papeles repetitivos, habitualmente salvando al mundo de desastres sin cuento. Con esta Seis días y siete noches continúa el descenso, prácticamente en caída libre, y ya no le queda mucho trecho hasta el suelo: ahora hasta amenaza con una cuarta parte de la saga Indiana Jones; será para captar al público de la tercera edad...
Esta comedia entreverada de acción tiene el peor de los defectos posibles: es predecible hasta la saciedad; se puede adivinar con exactitud meridiana cuál será la próxima sandez que se le ocurre al guionista, cuál será la siguiente mamarrachada que el director (el siempre imposible Ivan Reitman) pondrá en marcha. Así las cosas, tal vez sea pedir demasiado que Ford no esté acartonado y repita, "ad nauseam", sus más conocidos tics. Sin embargo, ello contribuye a realzar la muy estimable interpretación de Anne Heche, que ha cobrado muchísimo menos que él, y sin embargo es de lo más potable de la película, aparte de la pareja de secundarios (los novios de los protagonistas), dos tontos muy tontos pero decididamente adorables: él, enamorado de su chica pero rijoso con problemas de conciencia; ella, sin conciencia ni idea de qué es tal cosa, en plan tonta buenorra. Como decía el clásico, ¡qué buen vasallo si tuviera buen señor!
Seis días y siete noches -
by Enrique Colmena,
Jan 01, 2000
1 /
5 stars
Caída libre
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.