Es ideal ser hija de un famoso para que le produzcan su película, como le ocurre a Sofia Coppola, aunque a juzgar por su aún corta filmografía, parece que no abusa de ello o es que también le cuesta encontrar el dinero suficiente para realizar nuevos proyectos.Se inició con Las vírgenes suicidas (1999), con la que llamó la atención, siguió con la interesante Lost in traslation (2003), hasta ahora su mejor producto, se equivocó con María Antonieta (2006), y vuelve a errar con, de momento, su último film, Somewhere (2010), a pesar de ser el más personal, con el que logró el León de oro en la Mostra de Cine de Venecia 2010.
Intenta contar la vida de Marco, un actor en esos momentos sin actuar en los que tiene que promocionar el estreno de su más reciente cinta, asistir a citas con la prensa, acudir a recoger algún premio, hallándose en manos de la mercadotecnia y mientras tanto se aburre gastando neumáticos en su caro deportivo o arrastrando sus miserias por las habitaciones de los hoteles viendo películas porno o divirtiéndose con los ejercicios de dos guapas gemelas en unas barras americanas hasta quedarse dormido.
Únicamente le saca de esa inanidad la llegada de su hija Cleo, de pocos años, a la que dedicará el resto del tiempo libre para llevarla a patinar o que le acompañe a recoger un premio a Italia, que resulta lo más interesante de esta aburrida historia que no termina de ser redonda.
El guion, escrito por Sofia Coppola, está sacado o inspirado en su propia experiencia personal de la relación con su padre, en su constante vivir en los hoteles a causa de los consiguientes rodajes.
El problema es que eso intenta darlo con planos vacíos, como las cinco vueltas que da Marco en su deportivo al comienzo, la mayor parte del tiempo fuera de campo, lo que podía haber aprovechado para incluir los títulos de créditos. Estira los planos y las escenas, mientras el espectador se contagia de la rutina de los actores, del aburrimiento (el mayor pecado del cine, según decía Buñuel) del protagonista, expresando así la soledad y la parte amarga del dinero y la fama.
Trata de crear un estilo propio, con sensibilidad y tacto narrativo, sin baches dramáticos ni emocionales, con una mirada de desolación, pero esa forma de filmar, como ocurre aquí, se le pone en su contra.
Como anotábamos, lo mejor del film es la relación entre el padre y la hija, y en ese sentido están bien tanto Stephen Dorff en el papel de Marco como igualmente la pequeña Elle Fanning en el personaje de Cloe.
Si por algo interesa esta cinta es por seguir la filmografía de la hija de Francis Ford Coppola, pero por poco más.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
97'
Año de producción
Trailer
Somewhere -
by Francisco Casado López,
Oct 25, 2011
El pecado del cine, según Buñuel, es aburrir
1 /
5 stars