A pesar de que el cine policiaco ha cambiado volcándose más a la acción que al contenido, sin embargo de vez en cuando surge una nueva película que hace recordar los buenos tiempos de aquel cine negro de atracos y venganzas entre los miembros de la banda o de algún traidor.
Val es un viejo gángster que acaba de cumplir 28 años en prisión. El día de su salida de la cárcel le espera su mejor amigo, Doc, y tras satisfacer sus primeros caprichos en libertad, de sexo, comida y bebida, se disponen a rescatar a otro antiguo colega, Hirsch, que está internado en una residencia de la tercera edad y juntos se correrán una gran juega antes de hacer el último trabajo en recuerdo de aquellos buenos años en los que atracaban entidades bancarias y galerías de arte.
Fisher Stevens, tras interpretar más de ochenta films y series de televisión y ganar el Oscar como productor del interesante documental The Cove (2009), debutó en la dirección con Beso en Manhattan (2002), siendo Tipos legales (2012) su segundo largometraje de ficción.
El guion original, del autor teatral Noah Haidle, debutante en este oficio, se prestaba muy bien a ser interpretado por grandes actores ya que en él hay poca acción y mucho diálogo, puesto que buena parte del mismo es la relación en primer lugar entre Val y Doc, a la que se añade Hirsch en el último tercio.
Al recordar el trío aquellos viejos tiempos hay mucho de comedia, burlándose de las edades que ahora arrastran todos, además de cierta humanidad que derrochan, sobre todo Val y Hirsch, con miembros de sus respectivas familias y la amistad que hay entre ellos, que no se ha perdido a pesar de los años transcurridos y del distanciamiento obligado debido a la cárcel.
Una historia sencilla sobre unos personajes auténticos, delincuentes en otros momentos, que comparten la amistad y la ejercen de manera divertida, que ironiza sobre el sexo y la virilidad de los tres, que no sería la misma de no contar con actores de la categoría de Al Pacino (Oscar por Esencia de mujer) en un personaje histriónico, que sabe que en cualquier momento va a morir y que lo que le interesa es pasarlo bien tras sus años de encierro; Christopher Walken (Oscar por El cazador) demuestra ser un gran actor que en esta ocasión es un hombre serio, solitario, que mata el tiempo pintando paisajes crepusculares, un tanto amargado por un trabajo que tiene que cumplir y que no quiere hacerlo, capaz de sacrificarse por su amigo y de defender a la familia; y Alan Arkin (Oscar por Pequeña Miss Sunshine), que encarna al viejo Hirsch, quien se siente feliz al ser rescatado por sus ex-compañeros y amigos.
En el apartado femenino mencionar el encanto que aporta Addison Timlin en el papel de Alex y la seriedad de Juliana Margulies.
Es de destacar la puesta en escena que realiza Fisher Stevens, que como actor conoce todas las técnicas, que no ha tenido que emplear con los de gran talla que tiene a sus órdenes, y como realizador por la excelente planificación que lleva a cabo, casi siempre en planos cortos que acercan los rostros de los personajes demostrando la calidad de los trabajos de los actores.
En lo musical Jon Bon Jovi aporta dos canciones, Old habits die hard y Not running anymore; esta última fue nominada al Globo de Oro.
Tipos legales -
by Francisco Casado López,
May 23, 2013
2 /
5 stars
Rememorando otros tiempos
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