Serie: Isabel

La serie Isabel, compuesta por 3 temporadas de 13 episodios cada una, narra la historia de la reina Isabel I de Castilla, cuyo matrimonio con Fernando II de Aragón daría lugar a lo que hoy conocemos como España, tras conquistar ambas coronas en 1492 el reino nazarí de Granada y completar de esta forma por el sur casi todo el territorio del actual estado español (faltaba Navarra, que se incorporaría a la Corona de España a partir de 1512). Parece evidente que la serie se concibe como consecuencia del éxito de su homóloga británica Los Tudor (2007-2010), afortunada trasposición a la pequeña pantalla, en forma de drama histórico, del convulso reinado de Enrique VIII de Inglaterra, con abundante ración de escenas de cama, esquema que, en principio, asume también Isabel en su primera temporada, cuando todavía estaba en el gobierno de la nación el presidente Zapatero, para posteriormente, en las dos siguientes temporadas, ya con el presidente Rajoy en la Moncloa (y los correspondientes cambios en la dirección de TVE), moderar esas escenas subidas de tono.

La primera temporada de Isabel nos relata la historia de esta infanta de Castilla, cuando gobierna el reino su medio hermano Enrique IV. Al parecer, el monarca tenía problemas para concebir hijos, y cuando finalmente su mujer alumbró a una niña, Juana, se difundió la especie de que la niña era hija realmente de su valido Beltrán de la Cueva, por lo que a la pequeña se la motejará como “la Beltraneja”. Presionado por la nobleza, el rey decide nombrar su heredera a Isabel, aunque aún tendrá que haber una guerra hasta que en los Pactos de Guisando se establezca que Isabel será la reina de Castilla a la muerte de Enrique IV. Isabel se compromete con el heredero de la Corona de Aragón, Fernando, aunque el rey de Castilla se opone. El pretendiente entra de incógnito y se casa con Isabel. Poco después muere Enrique IV, y la Princesa de Asturias, Isabel, es proclamada monarca del reino.

En la segunda temporada tendremos, entre otros acontecimientos, la guerra desatada entre Isabel y Fernando, por una parte, y los partidarios de que sea Juana la Beltraneja la que se siente en el trono de Castilla, por otra, pero también otros eventos relevantes como la conquista de Granada, lo que unía a casi todo el territorio español actual (salvo Navarra, como queda dicho), la expulsión de los judíos y la empresa liderada por Cristóbal Colón en su viaje a lo que él creía las Indias, a lo que prestaron su soporte los soberanos de Castilla y Aragón, la futura España.

En la tercera y última temporada asistiremos a la política de alianzas matrimoniales que los reyes desarrollan para afianzar sus coronas y establecer vínculos con otras potencias europeas. Entre ellas estará los desposorios de Juana de Castilla, futura reina de España, con Felipe de Habsburgo, conocido en la Historia como Felipe el Hermoso. Continuarán las guerras, sobre todo la de Aragón contra Francia, mientras la salud de la reina Isabel comienza a minarse, hasta morir en 1504.

Isabel se puede considerar como una más que aceptable serie histórica, en la que, aunque por supuesto se hacen concesiones y se hace ficción de la Historia para hacerla más atractiva para el espectador, en líneas generales se han seguido razonablemente los hechos históricos, adobándolos para la ocasión con escenas y diálogos que, obviamente, han sido inventados por los guionistas, al no existir obras que cuenten al detalle las interioridades de los eventos aquí retratados. El conjunto es armónico y valioso, y en general, se puede decir que fue un éxito, tanto de público como de crítica. Su venta a numerosos países de todo el mundo confirma su valía, el de una aproximación atractiva a la Historia de España cuando ésta se estaba empezando a conformar como lo que es hoy día.

Javier Olivares, primitivo creador de la serie, dejó la misma tras la primera temporada, siendo sustituido por Jordi Frades, que ya estaba en el equipo de directores, formado también por gente tan fogueada como Salvador García Ruiz y Oriol Ferrer. De todas formas, salvo la disminución de las escenas eróticas, la única modificación apreciable en la serie tras la salida de Olivares sería precisamente el incremento en el presupuesto de los capítulos, que permitiría rodar algunas escenas de batalla que en la primera temporada se omitieron por razones económicas. Ello le dio también más fuste a la serie en esas dos últimas temporadas, lo que sin duda jugó a su favor.

Gran reparto, con un acierto que inicialmente pareció un craso error: y es que la elección de Michelle Jenner, que hasta entonces lo único relevante que había hecho era la lolitesca nínfula hija del policía protagonista de Los hombres de Paco, pareció uno de esos fallos de casting que todo el mundo daba por hecho. Sin embargo, Jenner funcionó muy bien, tanto en la primera etapa en la que la edad de su personaje se correspondía, más o menos, con la suya real en aquellos años, como posteriormente, demostrando una gran fuerza y dotando al personaje del vigor y la fortaleza que se supone tuvo aquella soberana ciertamente fundamental en la construcción de España. Rodolfo Sancho, como Fernando, sería también otro acierto, duro y maquiavélico, como al parecer era el monarca aragonés; por lo demás, toda una pléyade de actores y actrices de fuste dieron a la serie el tono solvente que tiene: gente tan buena como Pedro Casablanc, Bárbara Lennie, Pablo Derqui, Eusebio Poncela, Ginés García Millán, Fernando Guillén Cuervo y Pere Ponce, entre otros, aportaron la calidad y el poso de talento necesario para que este drama histórico fuera un éxito de crítica y público.

(22-02-2020)


 


Isabel - by , Feb 22, 2020
3 / 5 stars
Un emblemático serial histórico