Enrique Colmena

Ya hemos comentado en CRITICALIA en alguna ocasión la afirmación de George Clooney, que debe ser cierta, sobre el gran problema del cine hodierno: la falta de argumentos nuevos, de ideas novedosas a desarrollar. Ciento diecisiete años después de que los hermanos Lumiere inventaran el cine, lo cierto es que se han contado cientos de miles de historias, en especial en estos últimos veinte o treinta años en los que, además de las películas de cine, se han disparado los seriales de televisión, las miniseries, los telefilmes, las TV movies y YouTube.

Pero, aceptando la mayor, la pregunta del millón es de cajón: ¿es el camino adecuado para seguir nutriendo las pantallas del mundo (sean cualesquiera éstas: ya se sabe que las de los cines van menguando mientras crecen las de televisión y, sobre todo, las de Internet, con sus diferentes formatos: ordenador, tableta, teléfonos inteligentes, la Biblia en pasta…) la proliferación “ad nauseam” de franquicias que parten de un primer éxito que después se estira hasta la extenuación? Y no crean que exageramos: una simple mirada a la cartelera que se puede contemplar en España en las fechas en las que se escriben estas líneas nos da una idea de hasta qué punto las segundas, terceras, cuartas, quintas partes de primigenias películas originales, copan buena parte de los cines de estreno. Veamos: si optamos por un detalle meramente ordinal, actualmente se puede contemplar Venganza: Conexión Estambul, que aunque no tiene numeral no es sino la segunda parte de Venganza, en lo que debe reputarse como la primera franquicia en la que aparece un agente secreto que frisa la tercera edad: Liam Neeson tiene ya sesenta tacos, edad en la que otros están ya viajando con el Imserso, aunque éste los viajes los hace para pegar mamporros en vez de para comprar toallas en Portugal…

Madagascar 3: De marcha por Europa es la tercera entrega (como bien se encarga de adelantar el número del título) de la exitosa saga que esta llevando a un grupo de animalitos del zoo de Nueva York por toda la geografía terrestre: cada vez se parece más al programa de TVE Españoles por el mundo; en este caso sería Bichos por el mundo

También con el tres en su título está El diario de Gregg 3, sobre las andanzas del preadolescente descerebrado de turno, en tono de comedia más blanca, y desde luego, sin mucho que aportar, más allá de estirar el (supuesto) hallazgo inicial.

Los responsables de Paranormal Activity 4 no se han quebrado mucho los cascos para intentar disfrazar que es una más de las entregas de la franquicia iniciada por la primitiva película del año 2007 (que era tal cual, pero sin el número), y que tantos réditos económicos está dando.

Por último, en este repaso a las franquicias vigentes en cartelera, hay hasta dos franquicias que llegan a su quinta entrega: Resident Evil 5: Venganza prosigue la particular aventura de Milla Jovovich matando zombies, en escenarios que cada vez más parecen pantallas de videojuegos (lo que, en principio, no es negativo: no estoy en contra, como saben los lectores de CRITICALIA, de que el cine se nutra también de los nuevos lenguajes cibernéticos); y Step Up Revolution no es sino el quinto capítulo (que no el último) del serial iniciado por Step Up en 2006, un a modo de musical para gente joven de gustos no precisamente exquisitos.

Ello por no hablar de los remakes: en estos días nuestras carteleras contienen al menos dos títulos que no son sino refritos de anteriores filmes: Total Recall (Desafío Total) y Frankenweenie, aunque este último lo sea de un cortometraje de igual título de la primera época de Tim Burton, cuando sus pelos revueltos no eran una marca de la casa sino simplemente le hacían parecer un tipo desaliñado y con un tornillo flojo; bueno, eso último sigue pareciéndolo ahora, es verdad...

Pero es que hay otra vía plausible para aportar nuevos temas, argumentos e ideas a desarrollar por el cine actual, las adaptaciones literarias, y lo cierto es que también hay actualmente en cartel varios títulos que versionan títulos de más o menos prestigio: tenemos así desde autores clásicos como Maupassant, con Bel Ami, a modernos como Don DeLillo, con Cosmópolis (ambos, por cierto, protagonizados por un Robert Pattinson de aspecto catatónico, demudado tal vez del susto de estar protagonizando filmes “serios”), pasando por un clásico de la literatura infantil como los hermanos Grimm, con Blancanieves.

Quizá habría que ahondar más en este venero: la literatura, en todas sus formas, pero sobre todo en las narrativas (vale decir novela, relato, cuento, también teatro), es un filón casi inagotable que podría aportar al cine un océano de ideas; por supuesto, no se trata de hacer esas pulcras adaptaciones que con tanta frecuencia no traicionan al original pero sí al espectador que va a verlas, sino tomar su esencia, la idea que las anima, y adaptarlas a ese lenguaje, el fílmico, que con frecuencia es radicalmente distinto al literario.

Claro que es más fácil tomar el éxito de turno y ver de qué forma estirarlo una y otra vez, rizando el rizo anterior, sin novedades dignas de mención, sólo dar más de lo mismo para un público que (reconozcámoslo) tampoco es que sabotee esa falta de ideas con su inasistencia a las salas o su reluctancia al visionado en los monitores de sus ordenadores o tabletas.

Tenemos un tiempo difícil por delante: más que el actual, y no sólo en lo económico por la crisis. En cine, la ausencia de ideas que llevar a las pantallas de toda laya puede conducir a una repetición de los mismos clichés que, a la postre, terminen por provocar el hastío de los espectadores menos exigentes. En una de las muchas entregas (también aquella era una franquicia…) de Aterriza como puedas, situada en un futuro indeterminado, pero que podría ser los años veinte de este siglo XXI, uno de los gags presentaba al fondo del plano un cartel cinematográfico con un anciano de arrugado torso desnudo y con guantes de boxeo; el título del filme era algo así como Rocky XXVI. Pues a este paso llegará el día en que veamos Resident Evil 48: Los zombies ingresan en el asilo, o Madagascar 25: De fin de semana en Marte



Pie de foto: Milla Jovovich en una escena de Resident Evil 5: Venganza.