Se celebró el pasado domingo día 25 de Enero la gala de entrega de los Premios ASECÁN, que, como saben los asiduos visitantes de CRITICALIA, es lo más parecido a los Premios Goya que tenemos en Andalucía.
Los otorga la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (en anagrama ASECÁN, de ahí el nombre de los premios), una asociación que, junto con otros quince locos, fundamos hace la friolera de 32 años. Hace tiempo que no tengo responsabilidades en la asociación, lo que no quita que, por supuesto, por los esfuerzos y fatiguitas pasadas en los años en las que sí las tuve, además de otras consideraciones emocionales, la tenga en gran estima.
Este año, como se preveía, ha arrasado La isla mínima, el magnífico thriller rodado por el sevillano Alberto Rodríguez en las marismas del Guadalquivir, un paisaje que se ha revelado de una rara belleza, de una capacidad visual insospechada. Rodríguez consigue el que para mí es su mejor filme y, con toda probabilidad, la mejor película española del año. La isla mínima se llevó la friolera de diez Premios ASECÁN, acaparando los galardones de todas las categorías en las que estaba nominado y, cuando no lo ha estaba, ha sido porque los intérpretes, al menos los principales (Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez) no son andaluces y, por tanto, no podían concurrir a los premios.
Los diez galardones del filme de Alberto Rodríguez fueron a la mejor película, dirección, guión, música, montaje, sonido, fotografía, vestuario, maquillaje y peluquería, y dirección artística. Casi no dejaron nada para nadie. Así las cosas, se puede considerar todo un éxito que la modesta película 321 días en Michigan, del neófito director Enrique García, se llevara dos premios ASECÁN, precisamente a la mejor dirección novel, y también uno de los que se entregaron a la mejor actriz (fueron tres en total en esta categoría, algo realmente curioso, aunque es cierto que el nivel de las actrices este año ha sido extraordinario), para la estupenda Virginia de Morata. Ese mismo premio reconoció el encomiable trabajo de Ingrid García Jonsson en Hermosa juventud y de Cuca Escribano en Los tontos y los estúpidos.
El premio a la mejor interpretación masculina recayó en el veterano Juan Diego por Anochece en la India. El galardón a la mejor película española no andaluza fue para la estupenda Magical girl, que nos ha revelado el talento de su director, Carlos Vermut. El de mejor película extranjera fue para Boyhood; ciertamente en este caso discrepo, pues a mi entender hubo mejores filmes foráneos.
Entre el resto de los premiados destacaríamos la mejor producción televisiva, que recayó en Alcalá Zamora, la Tercera España, de José Francisco Ortuño y Fátima de los Santos; el mejor libro de cine, para Jimena, guión cinematográfico inédito, coordinado por Enrique Iznaola y publicado por la culturalmente inquieta Diputación de Jaén; y el de mejor labor informativa, que recayó en los diarios del Grupo Joly.
Los premios de honor fueron para Víctor Barrera, lo más parecido que tenemos en Andalucía a un artista del Renacimiento: actor, director, guionista, productor, galerista, abogado… me habré dejado tres o cuatro oficios o profesiones que este carmonense universal ha desarrollado. Además de una amplia carrera como actor en países varios, Barrera es sobre todo autor de dos filmes de producción andaluza, Los invitados y Amar y morir en Sevilla (Don Juan Tenorio), ambos muy diversos y con evidente interés. Y también fue galardonado Filomeno Martínez de Aspe, exhibidor independiente y miembro de una longeva saga familiar dedicada al noble arte de proyectar películas.
La gala fue divertida, amena, bien conducida por Rafa Pontes y Marta Jiménez, con una organización eficiente que volvió a demostrar que en Andalucía es posible montar eventos como éste que, con muchísimo menos dinero que el presupuestado para los Premios Goya, puede dar un espectáculo dignísimo, entretenido y para nada pesado. Enhorabuena al presidente Javier Paisano, al vicepresidente Juan Antonio Bermúdez y a cuantos intervinieron en esta gala de los Premios ASECÁN.
Pie de foto: Foto de familia de los galardonados en los Premios ASECÁN 2015.