Inmerso en un evidente convencionalismo y conformista artificiosidad, “Callas forever” es un film que, sin embargo, guarda en sus imágenes un toque de buen gusto, de oro viejo, de añejo glamour. Quizás es la huella de su director, un casi octogenario Franco Zeffirelli que tuvo en los años sesenta su etapa más brillante, con cintas que fueron tan famosas como “La mujer indomable” (con la pareja Liz Taylor y Richard Burton) o un “Romeo y Julieta” que hizo época por su enfoque juvenil. La decadencia se inició con la cursi “Hermano Sol, Hermana Luna”, a la que siguió una etapa en Estados Unidos no demasiado fructífera.Todavía en los noventa Zeffirelli supo depararnos excelentes adaptaciones de clásicos tan dispares como “Hamlet” (con un insólito Mel Gibson) o “Jane Eyre”, para volver a defraudar con su film anterior, “Té con Mussolini”, una cinta irritante y reaccionaria. Tan irregular carrera se incrementa ahora con esta vuelta a los orígenes operísticos del director florentino, esta “Callas forever”, recreación imaginaria sobre los últimos meses de vida de la famosa diva María Callas, que –encerrada en su piso de París— acepta una vuelta a los escenarios y a la pantalla de la mano de un manager amigo suyo, que es capaz de convencerla.
Esta idea argumental, curiosa y válida, se va luego dilapidando en una narración lenta y pesada, en personajes artificiales y situaciones forzadas, aunque con hermosas secuencias en la recreación de la ópera “Carmen” (rodada en Carmona, Sevilla), o el laborioso trabajo de Fanny Ardant. Pero el conjunto se resiente de un tono caduco, trasnochado, que resulta tan postizo como la coleta que le han colocado a Jeremy Irons.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
112'
Año de producción
Callas forever -
by Juan-Fabián Delgado,
Nov 05, 2008
Glamour de antaño
1 /
5 stars