El cine español de los años 50 con inquietudes bebía sin recato en el Neorrealismo, el movimiento de moda. Si, como este caso, se coproducía con Italia, el mimetismo podía estar servido. No fue el caso, sin embargo, de esta vigorosa Carne de horca, dirigida por el cineasta español más profesional, en el mejor de los sentidos, de los años cuarenta y cincuenta, Ladislao Vajda, un húngaro emigrado que hizo algunas de las mejores películas de su tiempo, entre ellas la deliciosa Marcelino pan y vino.
Narra Vajda una historia de bandolerismo, pero renunciando voluntariamente al tópico del bandido bueno, ladrón de ladrones, para conformar un tipo especialmente perverso, un deshecho humano que, como afirma el título, era carne de patíbulo.
Potente trazo del realizador y notable protagonista, el galán italiano Rossano Brazzi, acompañado de nuestra entrañable Emma Penella.
93'