Cóctel explosivo

La Firma es una organización criminal que resuelve los problemas de sus socios, hombres de negocios y gánsteres, a la hora de que rindan cuentas aquellos que les deben dinero, para lo que tienen a unas personas asesinas a sueldo para que cumplan lo pactado, una de ellas es Sam. Cuando un día le mandan a recuperar un dinero, por accidente dispara en el estómago a la persona que lo debe, pero lo lleva al hospital y le pide que salve a su hija Emily, de ocho años, que la tienen secuestrada hasta que entregue el dinero. De esa forma se ve obligada a enfrentarse a la banda para poder rescatarla y así va teniendo que resolver otros problemas siempre con ella a su lado, que dice que es su aprendiz.

Por otra parte está Scarlet, la madre de Sam, a la que no ve desde hace 15 años, ya que sus enemigos le obligaron a huir abandonándolo todo, incluida su hija pequeña de doce años, que era lo más importante para ella. Tuvo que escapar de alguien que la quería matar. Años más tarde Sam, su hija, se ha convertido en una asesina a sueldo que mata a sangre fría siguiendo los pasos de su madre, que oportunamente acudirá en su ayuda en el momento adecuado, así como unas compañeras que trabajan en una biblioteca que le sirve de contacto y le proporcionan las armas para cumplir la misión correspondiente.

Pero llega un momento en el que Sam perderá el amparo de La Firma, por lo que no le queda más remedio que enfrentarse sin escrúpulos a sus propios compañeros que ahora van a por ella. Y Scarlet y su banda se verán obligadas a volver para intentar ayudarla.

Lo que empieza como un thriller, pronto se convierte en una película en la que se suceden las secuencias de acción en la que la protagonista constantemente se ve enfrentada a un grupo de hombres armados a los que vence con facilidad.

En este sentido los espectadores que prefieran ese tipo de peleas lo pasarán bien porque hay varias, así como tiroteos y persecuciones, alguna de ellas un tanto increíble, pero resulta un film muy entretenido, aunque pierda el rigor de un argumento policiaco que parecía empezar de manera más interesante y prometedora.

En el capítulo interpretativo encontramos a un veterano como Paul Giamatti en el papel de Nathan, que es quien dirige La Firma, pero el protagonismo en esta cinta se lo llevan las mujeres, principalmente Karen Gillan como Sam y Lena Headey como Scarlet, sin olvidar en un segundo término las féminas de la biblioteca incorporadas por Carla Gugino, Angela Bassett y Michelle Yeoh.

La dirección corre a cargo del cineasta israelí Navot Papushado, quien debutó directamente en el largometraje sin haber realizado antes ningún corto ni serie de televisión, con Rabia asesina (2010) al que siguió Big bad wolves (2013), siendo Cóctel explosivo (2021) el tercero de los que dirige y al que le da el ritmo necesario a una producción de este género, que resulta un pasatiempo divertido, pero no le pidan peras al olmo.