La productora Touchstone Pictures continúa en su labor de hacer un cine dedicado a los niños y en este caso también tendríamos que decir con niños.
La cinta plantea la historia de un joven buscador de talentos que tiene una agencia a medias con su hermano, dedicándose a facilitar estrellas infantiles para anuncios de televisión o a producciones que los necesiten. Él fue una estrella famosa de pequeño al intervenir en una serie infantil de gran éxito televisivo. Pero lo que es ahora se ha convertido en un soltero desordenado, de vida un tanto bohemia que no consigue su objetivo, y cuya agencia está al borde de la quiebra si no logra la tan ansiada estrella para una marca de galletas. La encuentra en una pequeña ladrona de carteras, que hará cambiar su vida y su negocio.
Se trata de una película con una corta anécdota, sin mucha originalidad ni acierto en su desarrollo, que se hace premiosa en ocasiones y patosa en su puesta en escena en otros. James Lapine es un director proveniente de la escena americana y eso se nota en la dirección de este filme que prácticamente es casi su “opera prima” tras haber dirigido Pasiones privadas de una mujer en Francia, y ha confiado buena parte del éxito del film en la principal estrella, Michael J. Fox, pero los resultados finales no han sido los apetecidos.
89'