El extranjero (2017)

Lejos de lo que se podía creer al tener como cabecera de cartel a Jackie Chan, no se trata de un producto típico de los que interpretaba no hace mucho, sino que se trata de un thriller de acción con una historia de venganza y redención en torno a Quan, un sencillo hombre de negocios inglés de origen vietnamita, dueño de un restaurante en Londres, con un pasado de acción que vuelve en una búsqueda de justicia, tras perder a su hija en un atentado terrorista sin sentido, motivado por cuestiones políticas, cometido por una rama rebelde del Ejército Republicano Irlandés, que se hace llamar el IRA auténtico, y reclama a Liam Hennessy, vice primer ministro irlandés, cuyo pasado está marcado por una facción del IRA, que le dé pistas sobre la identidad de los asesinos, y al no darle lo que le pide, actúa por su cuenta con todos los recursos a su alcance y con la experiencia adquirida en el pasado cuando perteneció a las fuerzas especiales del Viet Cong. En su búsqueda de los terroristas Quan se ve atrapado en un juego en el que el espectador mantiene el interés desde el primer momento hasta el final, sin saber lo que pasará en la siguiente escena.

A pesar de Jackie Chan no se trata de un film de los suyos, sino uno de corte político de los que produce de vez en cuando el cine británico sobre los problemas que se originaron en su territorio con los movimientos delictivos del IRA que ha dado buenas historias que fueron interesantes. Aquí confluyen dos líneas de atención, por una parte la venganza de Quan, y por otra está el aspecto político que complica un poco a la primera con la conspiración en la que se ve envuelto indirectamente Liam Hennessy, debido a las actividades clandestinas de una rama rebelde de su partido.

Ambas acciones transcurren en paralelo de la mano del neozelandés Martin Campbell, director experto en cine de acción, como lo ha demostrado con títulos como Goldeneye (1995), La máscara del Zorro (1998), La leyenda del Zorro (2005) y Casino Royale (2006), que dieron buenos resultados en la taquilla, que lleva a buen ritmo las dos líneas de las que obtiene el suspense que originan las acciones de Quan.

El guion de David Marconi está basado en la novela The Chinaman, del británico Stephen Leather, publicada en 1992, que se ambienta en una serie de atentados terroristas llevados a cabo por el IRA en Londres.

Protagonistas son un Jackie Chan un tanto envejecido a sus 63 años, en un personaje dramático serio, lo que no quita que en algún momento exhiba sus cualidades de gran luchador para defenderse de sus peligrosos enemigos, mientras que en la otra parte se encuentra un Pierce Brosnan, de 64 años, con un aspecto físico diferente y muy distante de los papeles que hizo como el de James Bond, precisamente en una de las veces a las órdenes de Martin Campbell, o de comedia que ha hecho en otras ocasiones.