La productora de Gerardo Herrero, Tornasol, se une a la productora catalana Massa D’Or, de Issona Pasola, para afrontar entre ambas el ambicioso proyecto de llevar a la pantalla la adaptación literaria de la novela de Manuel Vázquez Montalbán El pianista, un fresco histórico de los últimos cincuenta años de España a través de la historia de dos amigos.
De la dirección se encargó el debutante Mario Gas, hasta entonces actor ocasional de cine (es recordable su magnética intervención en Delirios de amor, en el episodio firmado por Félix Rotaeta) y, sobre todo, intérprete y director teatral. Con una estructura ambientada inicial y finalmente en 1986, en el momento de la proclamación de Barcelona como ciudad sede de los Juegos OlÃmpicos del 92, a través de flash-backs veremos a los jóvenes Doria y Rosell, músicos de profesión, y sus relaciones con una mujer, a lo largo de tres momentos históricos, desde el ParÃs de los años treinta a la Barcelona preolÃmpica, pasando por la capital catalana en el duro perÃodo de la postguerra civil.
Hay una visión divergente entre los dos amigos de qué hacer ante la tragedia de la contienda española, y cada uno tomará un camino. Como suele suceder en estos casos, uno llegará a la fama y el otro, de carácter más tÃmido e introvertido, no llegará a nada en la vida… si lo vemos desde esa concepción de la existencia que la asemeja a una carrera de caballos o de galgos.
Lamentablemente, El pianista no llegó al público como el interesante fresco histórico sobre nuestro pasado reciente que era. Ello a pesar del (como es habitual) perfecto acabado de la producción de Tornasol, y del excelente trabajo de los actores, fundamentalmente los protagonistas Jordi Mollà y Pere Ponce.
90'